
La presidenta de la Fundación Nido para Ángeles, Mónica Despradel, advirtió que en la República Dominicana no existen estadísticas oficiales sobre la cantidad de personas que viven con parálisis cerebral, lo que limita la creación de políticas públicas y la asignación de recursos para atender a esta población.
Durante una entrevista en el programa Esto no tiene nombre, Despradel explicó que, aunque el censo nacional señala que el 12% de la población dominicana tiene alguna discapacidad, ese dato no especifica cuántas personas viven con parálisis cerebral, una condición neurológica que afecta el movimiento, el tono muscular y la postura.
“Realmente estadística específica no hay. El censo registra un 12% de personas con discapacidad, pero no detalla cuántas viven con parálisis cerebral. En el mundo se calcula que de cada mil nacidos, entre dos y cuatro desarrollan la condición”, precisó.
La también activista social señaló que la ausencia de información oficial impide dimensionar el problema y diseñar programas adecuados de atención, educación e inclusión. “Si no sabemos cuántos son, no podemos crear políticas públicas que respondan a sus necesidades reales”, enfatizó.
Despradel recordó que la Fundación Nido para Ángeles, con 18 años de trabajo ininterrumpido, atiende actualmente a 260 niños y jóvenes con parálisis cerebral, y ha impactado directamente a más de 700 familias en todo el país. La institución ofrece servicios de atención temprana, programas integrales de rehabilitación y actividades lúdicas para niños de comunidades lejanas.
“Somos pioneros de un modelo interdisciplinario donde las familias pueden encontrar en un solo lugar los servicios que necesitan sus hijos e hijas. Cada pequeño avance cambia vidas: sostener la cabeza, comer solo o comunicarse ya transforma a toda una familia”, expresó.
Sobre la sostenibilidad de la fundación, indicó que el trabajo requiere muchos profesionales y recursos, y que su operación se sostiene en un esquema mixto de apoyo público y privado.
“Recibimos apoyo del Estado a través de acuerdos con el Ministerio de Educación y el Servicio Nacional de Salud, además de una subvención, pero la mitad del presupuesto depende del sector privado y de donaciones”, explicó.
Agradeció a empresas como Lanco, que se han sumado de forma voluntaria a apoyar la causa. “Cada aporte cuenta. Hay empresas que llegan sin que uno las busque y se convierten en aliados permanentes. Eso demuestra que la responsabilidad social puede transformar vidas”, dijo.
Finalmente, Despradel hizo un llamado a las autoridades para que el país cuente con estadísticas actualizadas y programas nacionales de detección temprana, así como a la sociedad a mostrar empatía y comprensión hacia las personas con parálisis cerebral.
“En este Día Mundial de la Parálisis Cerebral recordamos que no se trata solo de una condición médica, sino de personas con sueños, familias y mucho potencial. La inclusión comienza con reconocerlos”, concluyó.