
Visitar el Coliseo Roberto Clemente en Puerto Rico es una aventura llena de pasiones, alegría y calidad humana.
Imagíne usted llegar y mirar esa hermosa estatua de Clemente, el hombre que pegó 3 mil hits en Grandes Ligas y se ganó 12 “Guantes de Oro”. Pero más que eso, su gran calidad humana.
El estadio de béisbol principal lleva el nombre de Hiram Bithorn, el primer jugador boricua en debutar en las Grandes Ligas.
Pero justo al lado, el Colideo de baloncesto, sí se honra a Clemente.
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El pelotón de RD
Con algunas ausencia claves, RD llegó con un equipo lleno de talento.
Ángel Delgado, Richard Bautista, Eloy Vargar, Andrés Feliz y Jassel Pérez, entre otros.
Otros jugadores claves como Víctor Liz no pudieron asistir por un tema de visado.
Pero más que ganar el juego amistoso, la Fedombal persigue foguear a sus jugadores para eventos grandes que se avecinan.
“Es un honor venir a Puerto Rico, un país hermano y de gran calidad en el baloncesto”, dijo a HOY Rafel Uribe, presidente de la Federación de Baloncesto. Presente también José Monegro, quien ha estado muy cerca de la selección nacional.
El Clásico Caribeño
Fue muy promocinado en la radio y TV de Puerto Rico.
“Sí, la gente estuvo comentando mucho sobre este juego amistoso entre Puerto Rico y República Dominicana”, comentaron Odalis Ramírez y Carlos Hernández, El Dichoso, dos líderes deportivos de la Isla del Encanto.
El respeto del Ché García
El diario HOY estuvo presente en las prácticas de la selección nacional y pudo observar el alto nivel de respeto que sienten los jugadores dominicanos por su entrenador.
“Queremos pulir lo el más duro posible a cada uno de nuestros muchachos”, dijo el Ché García.
Resaltó que este tipo de juegos son claves para corregir cualquier tema y perseguir la excelente en la cancha.
La rivalidad entre PR y RD
De forma relevante se observa una tremenda rivalidad entre los fanáticos de Puerto Rico y la República Dominicana.
En restaurantes y parques son diarias las comparaciones, principalmente de béisbol.
Y por su puesto de baloncesto.
Aunque Puerto Rico le ha ido el más duro en eventos internacionales, la República Dominicana se dispara ya con jugadores de alto nivel en la NBA.
Al Horford y Karl Towns son dos ejemplos ideales a resaltar.