Todos sabemos que el ministro encargado del gabinete social del gobierno de Luis Abinader es Tony Peña Guaba el hijo más pequeño del líder José Francisco Peña Gómez y Doña Lala.
El trabajo es arduo y de casi las 24 horas de todos los días, pero él se ha mantenido haciéndolo por responsabilidad y vocación, por herencia y compromiso de sangre con los que menos tienen.
La perversidad política opositora corrupta no le reconoce nada ni al gobierno ni a nadie en particular, pero ese ejercicio social ha estado y está presente en toda la geografía nacional en lo que hay que admitir un trabajo brillante de Peña Guaba y constante apoyo del presidente no publicitado pero efectivo y sin descanso.
Aspira Tony, con todo derecho a ganar la convención de su partido PRM y ser presidente de la República, pero de una vez tiene en sus manos y su voluntad seguir ayudando a los que menos tienen, un arduo y largo trabajo que en su momento tendrá que ser reconocido por los que se han beneficiado del mismo sin humillarlos y sin bulla, con vocación y paternal afecto del hijo del mas desprendido líder político del país en toda su historia.
Por Germán Martínez