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El tribunal dictó sentencia por un esquema de estafa que afectó a más de 400 personas.
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Además de sumas en dinero fíat, se sustrajeron 3 millones en criptomonedas USDT.
Con base en los elementos de prueba presentados por el Ministerio Público, el Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, en la República Dominicana, condenó a Jairo Joel González Durán a 8 años de prisión y al pago de una multa de 300 salarios mínimos del sector financiero en pesos dominicanos, por liderar una estafa que superó los 18 millones de dólares, incluyendo pesos dominicanos y 3 millones en la stablecoin Tether (USDT), afectando a más de 400 personas.
El tribunal estableció que González Durán y su coimputado Kelmin Santos Rodríguez dirigieron una estructura dedicada a captar fondos de inversionistas mediante supuestas operaciones en «valores virtuales» y otros negocios financieros, los cuales carecían de autorización y supervisión por parte de las autoridades regulatorias.
Asimismo, se le impuso a Kelmin Santos Rodríguez una pena de cinco años de prisión suspendida, sujeta a varias condiciones: residir en un domicilio fijo, abstenerse de portar armas o consumir alcohol en exceso, cumplir 60 horas de trabajo comunitario, completar un curso técnico u oficio y permanecer bajo la supervisión del juez de Ejecución de la Pena.
En caso de incumplir estas condiciones, la pena podrá ser revocada, obligando a Santos Rodríguez a cumplir la totalidad de su condena en prisión. Tanto él como González Durán deberán cumplir sus sentencias en el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) Najayo Hombres, en San Cristóbal —provincia ubicada al sur del país—, y asumir el pago de las costas judiciales del proceso.
En una nota de prensa de la Procuraduría de la República, se dejó claro que los procesados Moisés González, Leandro González y William Martínez fueron absueltos de todos los cargos por falta de pruebas suficientes para demostrar su culpabilidad más allá de toda duda razonable.
Cabe destacar que, durante el proceso, el Ministerio Público había solicitado sanciones más severas, incluyendo hasta 20 años de prisión para González Durán, multas adicionales, inhabilitación permanente para desempeñarse en el mercado financiero y el decomiso de bienes de lujo adquiridos con fondos ilícitos, como apartamentos y vehículos de alta gama, entre ellos Lamborghini, Audi, Lincoln y Chevrolet.
La sentencia, cuya lectura completa está programada para el 4 de noviembre, se fundamenta en infracciones a distintos artículos del Código Penal, al Mercado de Valores, a la normativa sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología y a la legislación sobre Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo.
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