La ciudad entre Melissa y Carolina…
La República Dominicana es un país colocado en el mismo trayecto del sol, oriundo de la noche, colocado en un inverosímil archipiélago de azúcar y de alcohol; eso diría de nuestro país el poeta nacional Pedro Mir, pero al mismo tiempo nuestra media isla se encuentra enclavada en el centro del Caribe, por donde continúan su recorrido los fenómenos atmosféricos, que en su mayoría se forman en la cuenca del Atlántico.
Cada año el Caribe se prepara para recibir las tormentas y huracanes, cuya única promesa es devastar y arrasar lo que se encuentren en medio con sus copiosas lluvias e intensos vientos. El daño que pudiera ocasionar uno u otro (los huracanes) dependerá de su categoría (1-5) y también su dirección de traslación. En el caso que nos convoca en esta ocasión, debemos afirmar que a Jamaica le tocará lo peor de Melissa, quien se asomó sobre nosotros como tormenta tropical y que posiblemente azotará al pueblo jamaiquino convertido en huracán tipo 4 o 5.
En tal sentido, que Melissa solo haya mostrado a los dominicanos su cara más amable, no quiere decir que no causaría daños y estragos. Sí, era capaz de dañar, sin embargo; la experiencia de que cada años somos testigos en menor o mayor medida de estos desastres naturales, nos ha permitido crear el conocimiento de cómo gestionar el antes, durante y después de una tormenta tropical o huracán. Modestia y aparte somos de los países insulares del caribe que el más duro gestiona estos eventos… no lo digo yo, lo dicen los organismos internacionales.
Por lo tanto, si bien es cierto que en nuestro país hemos aprendido a lidiar con estos eventos que cada año nos acechan, en esta ocasión hay que reconocer a la alcaldía del Distrito Nacional; no hubo un solo rincón de las tres circunscripciones, que no haya sido abordado por nuestras autoridades municipales. Esto fue un ejemplo de gestión de desastres por parte de la Alcaldesa Carolina Mejía, la Secretaria General Elizabeth Mateo y todo el equipo que le acompañan.
¡Gracias por tanta entrega a nuestra ciudad!
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