
Una de cada cinco interacciones en redes sociales dirigidas a mujeres con roles públicos es violenta, según el promedio ponderado en ocho países de Iberoamérica, donde la incidencia en México y Bolivia llega al 40 por ciento, mientras que en España es de 12.1 por ciento, indica un estudio de la Secretaría General Iberoamericana (Segib) presentado en Lisboa.
La vocal asesora en la Delegación del Gobierno español contra la Violencia de Género, Paula Roche, fue la encargada de explicar los detalles del informe Violencia digital contra Mujeres con Visibilidad Pública, realizado en Andorra, Bolivia, España, México, Panamá, República Dominicana, Uruguay y Portugal.
Roche apuntó que el análisis se ha centrado en la red social X, donde se monitorearon los perfiles de 351 mujeres con voz pública y presencia en esta red durante el mes de septiembre de 2024.
Subrayó que en cuatro de los ocho países estudiados el periodo de escucha se desarrolló en contextos preelectorales, como en México, República Dominicana, Panamá y Uruguay, lo que tuvo un impacto en los resultados, ya que hubo un recrudecimiento de la violencia contra las mujeres con perfiles políticos.
El informe apunta que del total de las 581.440 interacciones analizadas, unas 162.159 tienen un carácter violento.
En México o Bolivia, la incidencia total de este tipo de violencia alcanza 40 por ciento de todas las interacciones que reciben las cuentas de las mujeres que se han observado, mientras que en España es del 12.1 por ciento, en Panamá del 10.9 por ciento y en República Dominicana del 5.2 por ciento.
También hay diferencias según la tipología de mensaje: en México, Uruguay y Portugal los agresores enviaron con más frecuencia mensajes que subestiman las capacidades de las mujeres, mientras que en Bolivia y España tienen más que tirarse con su afiliación política y su compromiso con el feminismo.
En Andorra, los mensajes violentos más predominantes son comentarios sobre su cuerpo y su sexualidad.
Aun así, el informe muestra que en 15 por ciento de los casos confluyen distintos tipos de mensajes hacia las mujeres.
Roche subrayó que las conclusiones de esta investigación reafirman que la violencia digital contra las mujeres es “un fenómeno estructural, creciente y transnacional”, que no se puede abordar por separado.
“Cada uno de los países tenemos que tener una cooperación, tenemos que tener una visión que va más allá de las fronteras físicas, ya que el mundo de internet no conoce de nacionalidades”, advirtió.
Edición: Estefanía Cardeña