
La educación superior dominicana ha tenido un amplio desarrollo en las últimas décadas. Se pueden identificar varias tendencias que caracterizan su evolución.
La primera se refiere a la creación de entidades privadas, la hoy PUCMM fue la pionera creada en 1961. A ella le siguieron UNAPEC, UNPHU, INTEC, UTESA, UNIBE y otras que suman 52 instituciones del nivel superior que ofrecen los programas de pregrado, grado y postgrado.
También, la creación de 55 recintos universitarios en provincias y municipios lo que ha permitido el crecimiento de la matrícula universitaria sin que los estudiantes incurran en desplazamientos y gastos innecesarios. No obstante, hay que precisar el impacto de este proceso de territorialización de la universidad en la calidad de la enseñanza, sobre todo en las instituciones oficiales.
La segunda se refiere a la diversidad de IES tanto del nivel técnico, como de grado especializadas en una rama del conocimiento (derecho, pedagogía, forestal, etc.) así como universidades propiamente dichas. No hay un modelo único y esa diversidad es muy importante para el desarrollo del país.
La tercera tendencia se refiere la naturaleza de la gobernanza institucional. Hay instituciones religiosas, privadas creadas por fundaciones sin fines de lucro, otras sin fundaciones de un único dueño, algunas sin personas físicas o morales que puedan considerarse como fundadores oficiales, es decir, hay muchos modelos de gobernanza debido al origen institucional y grupo social que auspicia cada institución.
Otra tendencia se refiere al surgimiento de las IES a distancia en 1995. Hoy tenemos instituciones bajo la presencialidad y otras que no requieren, total o parcialmente, la presencia de alumnos y docentes, con mayor o menor uso de las tecnologías de la información aplicadas al proceso de aprendizaje. La Pandemia de la COVID 19 aceleró esta tendencia y en la actualidad casi todas las IES ofrecen programas a distancia, lo cual tiende a homogeneizar el modelo de instituciones de educación superior. Lo que antes era extraño, incluso desdeñado, hoy es la realidad, la tendencia fundamental en la educación superior. La IA acelerará este proceso impactando directamente a alumnos y docentes.
Otra novedad es la importancia creciente de la internacionalización de las IES, sea a través de su participación en redes como de la gangazo de programas de doble titulación y la creciente movilidad de alumnos y docentes. También, en la presencia de profesores/facilitadores de múltiples países en el cuerpo docente, lo cual enriquece la experiencia formativa.
Otra tendencia se refiere a los procesos de aseguramiento de la calidad. Las IES participan de la evaluación quinquenal prevista en la ley, han creado mecanismos internos para evaluar la calidad de sus procesos y, además, participan en acciones de acreditación institucional o de carreras según sea su interés. Hay una preocupación constante por superar las limitaciones que presenta la Universidad Dominicana y lograr niveles más altos de calidad y excelencia académica.
Cónsono con lo anterior la investigación científica cobra mayor relevancia en las universidades del país. A ello ha contribuido la existencia del FONDOCYT y la decisión de las autoridades universitarias de apoyar proyectos de investigación a su cuerpo docente. También, la Carrera de Investigadores fomentada por el MESCYT que ya cuenta con más de 1,500 docentes incorporados.
Asimismo, otra importante novedad se refiere al desarrollo de programas doctorales en las IES locales, lo cual es muy imprescindible para que el claustro docente tenga el nivel adecuado para la investigación, la innovación y la enseñanza. La labor de investigación de las IES depende mucho de su cuerpo de profesores con doctorado o PhD.
La inclusión como tendencia se manifiesta en que el 66% de la matrícula universitaria es del sexo femenino. Los hombres se quedan muy por detrás y eso tendrá un impacto en la estructura productiva. Además, personas con limitaciones físicas o visuales también pueden estudiar y de igual modo personas privadas de libertad.
Otra tendencia que se observa es la reducción de la autonomía académica de las IES suplantada por decisiones administrativas que limitan la libertad de las universidades en la definición de sus planes de estudios y reglamentos internos.
Las IES del país crean oportunidades para todos y con ello contribuyen al fomento del talento nacional, al desarrollo del país, tanto en lo institucional como en lo económico y social, pero los principios en que se sustenta la vida universitaria deben ser fortalecidos.