
Santo Domingo, un lugar con historia que no aburre
Santo Domingo, la capital de República Dominicana es perfecta para arrancar tu experiencia. La Ciudad Colonial, reconocida por la UNESCO, es ideal para caminar sin prisa y descubrir catedrales, plazas y museos que te cuentan la historia de la isla sin que parezca clase de historia. Entre los highlights están la Catedral Primada de América y el Alcázar de Colón.

(Oriole Gin/Shutterstock / Oriole Gin)
El vibe de Santo Domingo no es solo histórico, también sabe a sancocho, mangú y mofongo, y suena a merengue y bachata en cada esquina. Para algo más foodie, el restaurante Ajualä es la parada obligada donde el chef Saverio Stassi reinventa la cocina dominicana en un espacio que se siente moderno y relajado.
Samaná, naturaleza sin filtros
Si quieres naturaleza en estado puro, Samaná es el lugar. De enero a marzo puedes mirar ballenas jorobadas en la bahía, un espectáculo que no necesita filtros para impresionar.
Otra experiencia leading es el hike hasta la cascada El Salto El Limón, un poco de senderismo, aire fresco y al final un chapuzón en un salto de agua de 40 metros. La recompensa después es comer la famosa bandera dominicana en un restaurante local.

(chrisontour84/Shutterstock / chrisontour84)
No te pierdas el Parque Nacional Los Haitises, con sus manglares y cuevas con arte taíno. Y si buscas desconectarte, playas como Rincón o Frontón son perfectas para un día sin prisa.