
República Dominicana tiene amplias posibilidades de potenciar el impacto de las remesas en su dinámica económica, a través de iniciativas de digitalización y de formalización de las transferencias de dinero, que faciliten el acceso al crédito y otros servicios financieros.
Así sostuvo el director del programa de Migración, Remesas y Desarrollo del foro Diálogo Interamericano, Manuel Orozco, durante un conversatorio realizado por la Asociación de Bancos Múltiples de la República Dominicana (ABA), que contó con la presencia el canciller de la República, Roberto Álvarez; la presidenta de la Asociación de Bancos, Rosanna Ruiz; presidentes y altos ejecutivos de las entidades financieras, representantes del Banco Central y la Superintendencia de Bancos y del sector remesas.
En su charla magistral titulada “Hacia una caracterización de las remesas en República Dominicana: tendencias, desafíos y perspectivas hacia el futuro”, Orozco afirmó que “el reto es cómo potencializar más ese impacto, toda vez que se formalicen las transferencias de dinero de efectivo al ecosistema financiero para que puedan beneficiarse del crédito y utilizar los mecanismos de transferencia digital, porque eso aumenta la disponibilidad de ingresos un 15%. Entonces el impacto existe pero la potencialidad de eso es mayor”.
Al presentar un estudio sobre las divisas que cada año envía la diáspora dominicana al país, el investigador agregó que este top aprovechamiento resulta viable, debido a que el flujo de las remesas se apoya en una red financiera bastante fuerte compuesta por instituciones bancarias y no bancarias, con alcance en todo el territorio del país y capacidad de pagar en tiempo real.
El representante del Diálogo Interamericano agregó que estas fortalezas se pueden ampliar con iniciativas de educación financiera a las personas beneficiarias, así como con la inclusión de actores que están fuera de la digitalidad o la bancarización, como son los colmados y otros comercios.
Por su parte, el Canciller de la República, Roberto Álvarez, tras ponderar el alto impacto de las remesas en la economía y en los conglomerados sociales más vulnerables, resaltó la importancia de la legalidad en más de un 90% de la diáspora en Estados Unidos, la conveniencia de canales digitales que potencialicen mayor bancarización a menores costos, y el compromiso a través de los consulados y embajadas de ser portavoces del impulso de iniciativas que propendan a la robustez de este pilar estratégico para la meta 2036.
Mientras que, la presidenta de la ABA, Rosanna Ruiz, resaltó el aporte de vincular a la diáspora con el país, mediante mecanismos digitales y a bajos costos, lo que ampliaría las posibilidades de generar una cultura de ahorro e inversión tanto en los remitentes como en los receptores y también el acceso a productos financieros, contribuyendo así al logro de sus metas, como por ejemplo, la adquisición de viviendas.