
La República Dominicana se sumó esta semana a la condena internacional contra el ataque perpetrado por Israel en territorio catarí, en el que murieron cinco miembros de Hamás y un policía local. El Gobierno dominicano, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, calificó el hecho como una violación a la soberanía de Catar y al derecho internacional, reafirmando su compromiso con el diálogo como vía legítima para resolver conflictos.
La acción militar israelí, ocurrida en Doha mientras se discutía una propuesta de tregua para Gaza, ha sido rechazada por organismos internacionales y países aliados, incluyendo Egipto y el secretario general de la ONU, António Guterres, quien denunció “una flagrante violación de la soberanía catarí”.
¿Responderá Israel a la postura dominicana?
El politólogo Franklin Mercado, consultado por el periódico Hoy, considera que Israel no adoptará una postura drástica frente a la República Dominicana, debido a que la condena dominicana se alinea con la posición de Naciones Unidas y otros países que han repudiado el ataque. “Si Israel responde, será de forma diplomática y moderada”, afirmó.
Mercado también destacó que, pese a que el actual gobierno dominicano ha mostrado matices distintos en su política exterior, el país mantiene una relación histórica de amistad con Israel. “El pueblo dominicano ha sido un aliado tradicional, y eso pesa en el balance diplomático”, agregó.

Defensa de la soberanía
La declaración oficial del Gobierno dominicano enfatiza que “el respeto a la soberanía de los Estados es un principio fundamental de la convivencia pacífica entre las naciones”. En ese sentido, la condena no se dirige directamente contra Israel como nación, sino contra la acción militar en territorio extranjero sin consentimiento, lo que representa una violación del principio de soberanía.
Contexto internacional
El ataque israelí ha generado preocupación global por el riesgo de una escalada en el conflicto de Medio Oriente, especialmente en momentos donde Catar actúa como mediador clave en las negociaciones de paz. La postura dominicana se suma a la de otros países que instan a retomar el camino del diálogo y evitar acciones unilaterales que comprometan la estabilidad regional.