Hasta República Dominicana se desplazaron los invitados de Martín Ceballos, miembro de la extinta banda Dvicio, para vivir su gran día. El bajista y la bailarina Silvia Fernández se casaron este sábado en una ceremonia de lo más emotiva a la que le precedió una gran rumba que acabó en chapuzón en el mar.
La pareja se trasladó hasta este paraíso caribeño para celebrar una boda a la que no le faltó nada. La novia escogió un vestido fresco y romántico, perfecto para un enlace en un entorno tropical. De línea fluida y corte contemporáneo, destaca por su escote palabra de honor, ligeramente caído sobre los hombros, adornado con delicados detalles florales que aportan volumen y un aire etéreo. La falda, confeccionada en un tejido ligero con una caída impecable, incorpora una abertura lateral que deja entrever la pierna, añadiendo un punto de sensualidad sin perder la elegancia.
Además del intercambio de anillos tradicional, la pareja quiso dejar sellado su amor con el rito de la arena. Este ritual, que simboliza la unión de dos familias, consiste en llenar por turnos un recipiente con dos arenas de distintos colores formando aguas. Todo ello a las órdenes de dos maestros de ceremonia que no pudieron aguantar las lágrimas en sus discursos. Ellos eran Andrés Ceballos y Sonia Fernández, hermanos del novio y la novia respectivamente.
La emoción de la boda dio paso a la cena y la rumba. Para este momento, Silvia se cambió el vestido por un mono con flecos, inspirado sin duda en los años 20, y escote de pico. Lo ideal si quieres estrenar tu matrimonio por todo lo alto con un baile nupcial que quita el hipo. La pareja se preparó a conciencia este momento, uno de los más memorables de la velada, con piruetas y caderas descontroladas. Nada que no fuera previsible cuando la protagonista es bailarina. Eso sí, Martín no se quedó atrás.
Entre los invitados destacan dos caras conocidas: Andrés Ceballos, cantante de Dvicio, y su pareja, la actriz Begoña Vargas. Los dos han estado muy presentes durante el enlace. Desde estar pendientes de los detalles más pequeños hasta arrancarse a cantar y tocar la guitarra, su asistencia ha sido más que notoria. Además, la elección del look por parte de la intérprete ha dejado claras sus intenciones y su fuerte personalidad.
Para la ocasión, Vargas optó por un vestido largo con espalda descubierta y cuello halter en azul cielo. Con líneas depuradas y un escote en cascada, lo que más brilla es su confección con grandes lentejuelas que a la vista hacía el efecto de las escamas de una cola de sirena.
Unos looks perfectos que duraron hasta que la rumba se trasladó a orillas del mar. Entre la humedad y los bailes agitados, los invitados terminaron por lanzarse al agua y así poner la guinda del pastel a una boda donde se celebró el amor romántico, pero también por la familia y los amigos.
Hasta República Dominicana se desplazaron los invitados de Martín Ceballos, miembro de la extinta banda Dvicio, para vivir su gran día. El bajista y la bailarina Silvia Fernández se casaron este sábado en una ceremonia de lo más emotiva a la que le precedió una gran rumba que acabó en chapuzón en el mar.
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