
República Dominicana ha logrado posicionarse como el destino número uno del Caribe para los turistas españoles. En 2024 recibió 11,1 millones de visitantes internacionales, de los cuales alrededor de 182.000 eran de nacionalidad española. Esto representa un crecimiento del 9 % respecto al año anterior.
La vía aérea fue determinante: 8,5 millones de turistas ingresaron al país por avión, lo que fortalece la conectividad internacional del destino. República Dominicana supera así a otros destinos del Caribe como Jamaica, Cuba o Bahamas en atracción de visitantes internacionales.
Un factor que llama la atención es que muchos de los españoles que visitan República Dominicana hacen también inversiones inmobiliarias: algunos dejan de ser solo turistas y pasan a ser compradores. El proyecto Larimar City, una smart city turístico-residencial, reporta que los españoles constituyen cerca del 23,8 % de los compradores residenciales.
Este cruce entre turismo y bienes raíces sugiere una tendencia creciente de destinos que no solo ofrecen vacaciones, sino también oportunidades de inversión, residencias vacacionales o segundas casas. Puede aumentar la presión sobre precios y servicios locales si no se regula adecuadamente.
Este éxito de República Dominicana evidencia la importancia de la diversificación de mercados emisores y del fortalecimiento de la descuento en turismo residencial, así como de mantener estándares elevados de infraestructura y servicios para captar visitantes con mayor capacidad adquisitiva.