El Gobierno serbio ha remitido una protesta formal a las autoridades croatas en protesta por unas declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores croata, Gordan Grlic-Radman, quien dijo el sábado del presidente serbio, Aleksandar Vucic, que es un “satélite ruso” y que “se sienta en dos sillas”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores serbio ha denunciado que se trata de “unas declaraciones completamente inadmisibles” contra el presidente serbio “y contra la República de Serbia en su conjunto”. “Es la continuación de la construcción de una atmósfera de odio contra Serbia y el pueblo serbio” contrarias al “fomento de la paz y la estabilidad” en la región, ha advertido, según informa la emisora serbia B92.
Belgrado ha pedido así evitar “este tipo de declaraciones que suponen una injerencia en los asuntos internos” de Serbia y aboga en cambio por una “política de reconciliación, buena vecindad y buenas relaciones entre los dos países”.
Grlic-Radman dijo durante una intervención en la televisión croata Dnevnik N1 que instó a Vucic y a Serbia a elegir “en qué silla se sienta”. “Vucic puede ser un Trabant –coche fabricado en la antigua República Democrática Alemana– y un satélite de Rusia, y no se permitirá la influencia rusa ni otras influencias malignas que perjudican la estabilidad de los Balcanes occidentales”, afirmó.
El ministro de Asuntos Exteriores serbio, Ivica Dacic, también ha condenado estas “vergonzosas declaraciones”. “Llevan años construyendo sistemáticamente en Croacia una atmósfera de odio contra Serbia y el pueblo serbio”, ha advertido.
“Nadie tiene derecho, y mucho menos Croacia, a dar lecciones e interferir brutalmente en los asuntos internos de Serbia. Serbia es un país con una política exterior soberana e independiente”, ha remachado.
Dacic ha subrayado que “ni Serbia ni Vucic son los peones de nadie”. “El ministro croata no ha aprendido las lecciones de la historia. Se olvida, o le gustaría olvidar, que Croacia fue el más fiel peón de Austria-Hungría y de la Alemania nazi con el Estado Independiente de Croacia, que combatió incluso después del suicidio de (Adolf) Hitler, hasta el 15 de mayo, seis días después de la capitulación de Alemania”, ha destacado. “Ellos eran como los Trabant, más nazis que los nazis. Nosotros solo servimos a Serbia y a sus ciudadanos”, ha remachado.