Widow of Jan. 6 officer testifies at rioter’s sentencing: “My husband died protecting democracy”
El viuda de un oficial de policía de Washington, DC que se suicidó en los días posteriores al 6 de enero de 2021, pidió el jueves a un juez una sentencia dura contra un alborotador que acosó a su marido en medio de la multitud en el Capitolio de EE. UU..
Erin Smith, cuyo marido Jeff Smith Sufrió una lesión cerebral traumática y una fractura mientras repelía a los alborotadores, dijo Dana Bell, de 66 años, que contribuyó al ataque de su marido.
“Debido a Dana Bell, (mi esposo) no tuvo la oportunidad de seguir sirviendo como oficial de policía”, dijo Smith. “A los 35 años, en lugar de ser madre, me quedé viuda.”
El dramático testimonio se produjo cuando un juez federal condenó a Bell a 17 meses de prisión por su papel en el asedio al Capitolio de Estados Unidos. Bell se declaró culpable de agredir y resistirse a la policía. Bell, una mujer de Texas que no tenía antecedentes penales, fue acusada de agarrar una porra de la policía y acosar a un oficial mientras intentaban despejar a la turba cerca del vestíbulo del presidente de la Cámara de Representantes mientras los miembros del Congreso intentaban escapar.
Un fiscal del Departamento de Justicia dijo que las imágenes recuperadas de la cámara corporal de Jeff Smith capturaron imágenes de Bell confrontando a Jeff Smith. El fiscal dijo que se puede escuchar a Bell diciéndole a Jeff Smith: “Consigue un trabajo de verdad… Nadie te apoya”. En las imágenes, algunas de las cuales se mostraron durante la audiencia de sentencia de Bell el jueves, se la ve luchando físicamente con Jeff Smith mientras la policía intentaba despejar a la multitud.
Erin Smith le dijo al juez: “Mi marido murió protegiendo la democracia misma”.
Los funcionarios de Washington, DC determinaron formalmente que la muerte por suicidio de Jeff Smith fue una muerte en cumplimiento del deber relacionada con las lesiones que sufrió mientras detenía a los alborotadores.
Cuando Erin Smith concluyó sus comentarios en la corte, Bell pronunció las palabras “lo siento” dos veces hacia Smith.
Bell se disculpó entre lágrimas por su solicitud de indulgencia durante la audiencia. “Fue mi culpa. Fue mi elección”, dijo Bell.
También pidió disculpas al “gobierno, a los contribuyentes y a los agentes del orden”. Bell se volvió hacia Smith y se disculpó en voz alta.
Según el Departamento de Justicia, mientras estaba en medio de la turba del Capitolio, Bell “recogió y arrojó un poste al suelo”. Bell también “se dirigió al área cercana al lobby del orador, donde acababan de dispararle a un alborotador. Durante más de un minuto, (ella) ignoró repetidamente las súplicas de la policía de abandonar el área para que el equipo médico de emergencia pudiera acceder al alborotador herido. En cambio, maldijo, señaló y señaló con el dedo medio a los agentes allí”, dijo el Departamento de Justicia.
Los fiscales argumentaron que Bell continuó demorándose, ignorando las instrucciones de la policía y, en cambio, dándoles órdenes como “¡No me toques!”.
Bell es el último de los más de 600 acusados del ataque al Capitolio de Estados Unidos que han sido sentenciados a prisión. Aproximadamente 1.500 personas han sido acusadas de participar en el asalto al Capitolio. Se esperan más arrestos antes de que prescriba el 5 de enero de 2026.
Erin Smith se convirtió en un defensor público para beneficios por muerte en cumplimiento del deber para agentes del orden que murieron por suicidio después del ataque del 6 de enero. Varios otros oficiales que acudieron al Capitolio durante el motín también murió por suicidio en las semanas posteriores.
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