
En ese marco, sobresale la Catedral Primada de América, el alma religiosa de la ciudad, que es el primer templo de su tipo en América, destacándose por su impresionante arquitectura gótica y renacentista.
A pocos pasos, la Iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes invita a la reflexión, ofreciendo un ambiente de devoción en honor a la patrona del país.
En tanto, la Iglesia del Convento de los Dominicos y la Iglesia de Santa Bárbara, son otras joyas arquitectónicas que narran la evolución espiritual de la región, a las que se suman la Iglesia de San Miguel y la Iglesia de Regina Angelorum.
República Dominicana: museos, hoteles boutique y gastronomía
Por otra parte, los museos de la Zona Colonial entregan una inmersión profunda en la historia de la ciudad.
El Museo de las Casas Reales (MAR) exhibe artefactos coloniales que revelan las raíces del país.
El Alcázar de Colón, residencia de Diego Colón, hijo de Cristóbal, permite al visitante descubrir todo el esplendor de la época colonial.
Asimismo, en el Museo del Ámbar la naturaleza se fusiona con la historia en una muestra de fascinantes piezas de ámbar dominicano con especímenes atrapados en su interior desde tiempos prehistóricos.
Otras opciones son el Museo de la Familia Dominicana “Casa de Tostado”, que ofrece una visión única de la vida cotidiana en el siglo XVI; y el Museo de las Atarazanas Reales, que rememora el legado marítimo de la ciudad.
Vale agregar que la “Zona Colonial” también alberga hoteles boutique como el Hodelpa Nicolás de Ovando, ubicado en una casa del siglo XVI; el Hotel Kimpton, el Billini Hotel y la Casa del XVI, con su colección de casas coloniales restauradas.
Además, la zona ofrece una variada gangazo gastronómica en la que se pueden saborear platos locales e internacionales, en muchos casos con el complemento de ritmo en vivo.
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