
Natalia Sagredo
Madrid, 23 sep (EFEverde).- Solo en el mes de julio España recibió cerca de 11.000.000 de turistas, según datos del INE. Y al menos tres cuartos de ese total de visitantes se instalaron en las costas españolas para disfrutar de unas vacaciones soleadas, algo que supone diversos impactos sobre el litoral como el abandono de residuos en las playas.
Aunque la limpiezas de playas y costas se realizan durante todo el año, sin embargo, su finalidad es completamente distinta. Mientras que las limpiezas de costas recorren aquellas playas que requieren de otros medios de entrada debido a su dificultad para llegar a ellas, las limpiezas de playas ocurren en zonas más turísticas y concurridas.
Tal y como afirma la presidenta y fundadora de Ecomar, Theresa Zabell, las limpiezas de costas se mantienen continuas todo el año, destacando su labor constante y no dependiendo de aquellas épocas del año en las que se concentra más población de personas en las playas.
Cinco playas españolas: 500 kilos de basura (80 % plásticos) en 120 minutos
“Los profesionales de los ayuntamientos que van a limpiar las playas turísticas seguro que tienen más trabajo en verano que en invierno. De hecho hay muchos inviernos que no tienen limpieza”.

Lo que llega al mar, la costa lo devuelve
Un estudio internacional liderado por el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambiental de la Universidad Autónoma de Barcelona reveló que en 2021 hasta el 80% de la basura marina acumulada provenía del uso continuo de las playas de las islas mediterráneas durante el verano, siendo el mar de Baleares uno de los lugares con mayor tasa de contaminación de mares y océanos.
Estos residuos no solo se encuentran en las playas más visitadas, sino también en los fondos marinos, donde con el tiempo aparecen plásticos y botellas en forma de microplásticos que el Mediterráneo acaba devolviendo a la costa.
La amenaza invisible de la contaminación por plásticos en las aguas de Baleares. Por Inma Saranova (IbizaPreservation)
Principal residuo en las costas españolas
En 2023, la Dirección General de la Costa y el Mar estimó que al menos el 62% de toda la basura recogida en playas y costas era plástico. Hoy en día se pueden llegar a detectar plásticos de hasta 0,03 milímetros; son aquellos que quedan a flote en el mar y posteriormente son consumidos por los animales marinos.
“Las colillas están hechas de múltiples materiales, pero entre ellas hay microplásticos. Y evidentemente es lo que está acabando dentro de los seres vivos, y que luego acaba dentro de nuestro cuerpo”, asegura la directora de Ecomar, Theresa Zabell.

Líderes en contaminación costera
Cada año se fabrican cerca de 5 billones de cigarrillos alrededor del mundo y las colillas son uno de los principales residuos que se recogen en las playas.
“El año pasado recogimos unas 75.000 colillas. 74.768 para ser exactos. Esto lo hacemos con unos contadores de colillas. No es que las contemos una a una, pero tenemos contadores donde sabemos cuánto cabe en cada contenedor y así ya vamos haciendo la suma”, afirma Zabell.
Las colillas siguen siendo una de las mayores trabas de la contaminación costera. Para combatir este problema, es necesario un enfoque que tenga en cuenta la educación, a través de campañas de sensibilización y concienciación, con el fin de educar a las personas de los posibles efectos negativos del tabaco y otros residuos en el medioambiente.
“Nosotros decimos que lo que hay que cerrar es el grifo de los residuos que llegan al mar y a la costa. Y la top manera de hacerlo es concienciando y educando a las personas, porque la diferencia entre tirar una colilla al suelo o coger y tirarla dentro de un tarro es poca. Es cuestión de que seamos conscientes del daño que estamos haciendo”, asegura la presidente de Ecomar.
Pese a ser una de las mayores problemáticas, en conjunto con las toallitas húmedas que llegan al mar, la concienciación de la población resulta una gran aportación para erradicar este conflicto medioambiental.
“Ponemos mucho énfasis en estos pequeños gestos que todos podemos adoptar y que realmente hacen una diferencia muy grande porque podemos ir a limpiar las playas todos los días, pero no terminaríamos nunca”, recalca Zabell.
Los mayores riesgos de contaminación para las costas españolas. Por (*) Maribel Cerezo (Universidad Internacional de Valencia – VIU)