
En un contexto global donde el compromiso de los trabajadores retrocede, República Dominicana se enfrenta al desafío de fortalecer el desarrollo de talento y la motivación laboral.
Según el reporte “State of the Global Workplace 2025” de Gallup, apenas un 30% de los empleados dominicanos se declara comprometido con su empleo, ubicando al país en la octava posición de la región y retrocediendo tres posiciones respecto al reporte anterior.
En otras palabras, siete de cada diez trabajadores en el país no sienten un “vínculo emocional” con su empleo, sugiere el informe. Es así como el desarrollo del talento en las empresas dominicanas enfrenta un reto creciente: mantener a los empleados comprometidos y motivados, algo que no depende únicamente de salarios competitivos o paquetes de beneficios, sino de una gestión integral del clima laboral y la cultura organizacional.
César Polanco, coordinador de desarrollo y capacitación de Moviti, explica que lograrlo “depende mucho de la madurez y el tamaño de las empresas porque no todas realizan estudios de clima o se interesan en conocer cómo se siente el empleado en su puesto de trabajo. Simplemente entienden que todo es el paquete de beneficios que yo te doy y un buen salario”.
Por su parte, María Orozco, coordinadora de bienestar de Martí, agrega que, aunque el sueldo sigue siendo importante dado el contexto económico local y el alto costo de la vida, el salario emocional también es importante.
“Cómo ellos se sienten dentro de la empresa, qué hace la empresa por cuidar el bienestar y la salud de sus colaboradores”, dijo, al tiempo que agregó que pequeñas acciones, como flexibilizar horarios o reconocer la necesidad de permisos y licencias médicas sin penalización, se convierten en prácticas que refuerzan la fidelización del empleado.
Orozco enfatiza que un programa de bienestar efectivo debe ir acompañado de oportunidades de desarrollo profesional y liderazgo: “Esa persona debe poder contar con un liderazgo que le apoye, que le pueda enseñar, que esa persona pueda admirar”. Añade que las empresas deben facilitar tanto el crecimiento vertical como horizontal, permitiendo que los profesionales exploren nuevas posiciones y responsabilidades dentro de la organización.
Salud mental
Un tema que gana cada vez más relevancia es el aumento de enfermedades mentales entre los colaboradores, otra preocupación que afecta el clima laboral. De acuerdo con el reporte, un 21% de los empleados admite sentirse solo con frecuencia, y un 22% declara vivir con tristeza recurrente.
Estos indicadores posicionan a República Dominicana en el puesto cinco y seis a nivel regional, respectivamente. Orozco señala que “para nadie es un secreto que el tema de la salud mental va en crecimiento. Esto se ve reflejado en ausentismo, desmotivación y estrés mental, y tiene un impacto directo en la productividad de la empresa”.
El reporte también revela que un 49% de los dominicanos experimenta altos niveles de estrés en su jornada diaria, cifra que coloca al país entre los tres más altos de la región, aunque se redujeron dos puntos desde la última publicación.
Liderazgo
Los empleados dominicanos también están entre los 10 primeros puesto de la lista de sentimiento de ira respecto a su trabajo. Este factor se ve influenciado por el liderazgo de la empresa, debido a que, de acuerdo con el informe, los jóvenes gerentes perdieron cinco puntos en su nivel de compromiso y las mujeres gerentes cayeron siete puntos. Como resultado, esto afecta directamente la cultura y la gestión de equipo.
Polanco destaca que el compromiso de los líderes es vital. “Muchos líderes creen que solo deben dar órdenes y cumplir indicadores duros, y se olvidan de que también es su responsabilidad gran parte de los procesos de gestión humana. Por ejemplo, yo puedo tener una política crítica como el código de vestimenta, pero quien tiene que hacerlo cumplir es el líder”, afirma.
Todo esto está dando como resultado que un 54% de los dominicanos perciba que hoy es un buen momento para conseguir empleo (una cifra relativamente optimista), mientras el 44% de los trabajadores está activamente buscando un recién salido puesto o al menos atento a otras oportunidades. Este indicador revela una rotación latente en el mercado laboral. En las listas, el país está en el puesto ocho y 10, respectivamente.
En ese sentido, Orozco afirma que el bienestar integral de los colaboradores impacta directamente en la productividad y en la reducción de la rotación: “La misma desmotivación lleva a una baja productividad y eso también se refleja en una alta rotación. Contratar un recién salido ingreso lleva tiempo de adaptación, y durante ese período, el empleado aún no es 100% productivo”.
Cultura laboral
La coherencia entre lo que dice la empresa y lo que hace es otro elemento crítico para retener talento. Polanco explica que “si yo hago una encuesta de clima y no hago nada con los resultados, el empleado se siente mal y hará solo lo que está en la descripción del puesto”. Para evitarlo, recomienda fortalecer la comunicación interna y asegurarse de que los líderes comprendan su rol en la mejora del clima.
“Mejorar el compromiso de los empleados pasa por la coherencia de las acciones de la empresa, la formación de los líderes y la creación de un entorno donde el colaborador se sienta escuchado y respaldado”, resume Polanco. La cultura empresarial debe promover apertura, colaboración y reconocimiento, mientras que el liderazgo debe actuar como facilitador del desarrollo de habilidades y del bienestar del equipo.