
Raúl Hernández, miembro de la Dirección Política del partido Fuerza del Pueblo y Vicesecretario de Educación, se presentó en el programa “Esto No Tiene Nombre” para analizar el discurso del presidente Luis Abinader ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Hernández expresó su preocupación por la reiterada postura del presidente dominicano respecto a la crisis haitiana, sugiriendo que la estrategia actual podría no ser la más efectiva.
Según Hernández, aunque el presidente Abinader ha sido consistente en su llamado a la comunidad internacional para asumir una responsabilidad colectiva ante la crisis de Haití, esta “letanía” o “clamor” reiterado podría no estar generando los resultados deseados. “Habría que tirarse si realmente la República Dominicana y él como presidente y como jefe de la política exterior debe revisar si la estrategia está siendo productiva o no”, señaló.
En su lugar, Hernández propuso un cambio de enfoque, instando al presidente a aprovechar el diálogo interno que convocó con expresidentes y partidos políticos, el cual resultó en un documento con posibles alternativas para la solución del problema haitiano. En lugar de seguir clamando a las grandes potencias, Hernández sugirió que la República Dominicana debe intensificar su “cabildeo político diplomático” mediante acciones bilaterales.
La Propuesta de Cabildeo y el Llamado a la Acción
Hernández explicó que este cabildeo podría incluir el envío de un equipo técnico de la mesa haitiana a naciones como Canadá y Francia, así como a la Unión Europea, para sostener encuentros directos con las autoridades, similar a la reunión de Abinader con el senador estadounidense Marco Rubio.
Además, el político hizo hincapié en la necesidad de implementar un comité de seguimiento, una propuesta del expresidente Leonel Fernández, para garantizar que las medidas contenidas en el documento elaborado por el Consejo Económico y Social no queden en el olvido.
No somos hermanos, somos vecinos
Durante la entrevista, Hernández aprovechó para aclarar la relación entre la República Dominicana y Haití. Enfatizó que “no somos hermanos de Haití. Nosotros somos vecinos”. Argumentó que la hermandad implica un idioma común y elementos culturales compartidos, algo que no sucede entre ambas naciones. A diferencia de países como Cuba, Puerto Rico y Venezuela, con los que República Dominicana ha compartido luchas y se sienten “naciones hermanas”, la relación con Haití es única y culturalmente distinta, a pesar de compartir la misma isla.
Cifras ausentes
Hernández también criticó que el presidente Abinader no utilizara su discurso en la ONU para presentar cifras económicas y sociales que demuestren el gasto que implica para República Dominicana la crisis haitiana, especialmente en áreas como la salud pública. El político citó el caso de las muertes maternas de mujeres haitianas como ejemplo del costo social que asume el país.
Además, señaló una crítica específica al documento del Consejo Económico y Social, mencionando que le sorprendió que no se crearan mesas de trabajo dedicadas a los temas de salud y educación, dos áreas que, según él, son gravemente afectadas por la migración haitiana.
A pesar de sus críticas, Hernández concluyó que la crisis haitiana también debe ser vista como una oportunidad. Coincidiendo con su entrevistador, sugirió que la República Dominicana podría beneficiarse económicamente de una futura reconstrucción de Haití, suministrando materiales de construcción y mano de obra especializada. “No debemos de cerrarnos”, afirmó.