
Este lunes se cumplen 27 años del impacto del huracán Georges, de categoría 3, que azotó a la República Dominicana con vientos de hasta 175 kilómetros por hora, dejando una estela de destrucción, dolor y recuerdos imborrables.
El fenómeno atmosférico entró por la playa El Muerto, en el municipio de Guayacanes, provincia San Pedro de Macorís, y comenzó a avanzar durante la media mañana y horas de la tarde, posicionándose justo al norte de Santo Domingo.
Con un amplio campo nuboso, dejó aguaceros torrenciales, tormentas eléctricas severas y ráfagas de viento en gran parte del país.
Ya en horas de la noche, el huracán continuó su trayectoria hacia el noroeste, perdiendo fuerza hasta degradarse a categoría 1, con vientos máximos de 120 kilómetros por hora. Salió del país aproximadamente entre Elías Piña y la frontera con Haití. Así lo recordó hoy el Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet).
Este sistema provocó una gran devastación en la República Dominicana, afectando todos los sistemas productivos del país.
El país está ubicado en la ruta de los huracanes, y que desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre se mantiene activa la temporada ciclónica, durante la cual se advierte anualmente sobre el posible impacto de fenómenos atmosféricos.
Impacto nacional
A nivel nacional, el fenómeno dejó 283 muertos (según las estadísticas oficiales), 263,724 damnificados, 1,053 heridos y 146 desaparecidos, según un anuncio publicado por el entonces presidente Leonel Fernández en el periódico El Caribe, el 30 de octubre de ese mismo año.
- Además, fueron afectados 112 puentes, de los cuales solo 56 eran recuperables. Unos 1,435 centros educativos resultaron dañados, al igual que alrededor de 60,000 viviendas en todo el país.
En el sector agropecuario, las pérdidas ascendieron a unos mil millones de pesos. La producción de plátanos fue afectada en un 90 %. También sufrieron daños cultivos de yuca, cítricos, café, cacao, caña de azúcar, arroz, guineos y otros alimentos básicos como el pollo.
Daños
Los mayores daños que el huracán causó en el país ocurrieron en la región este (en La Romana, San Pedro de Macorís, El Seibo, La Altagracia y Hato Mayor). En la región sur, en Santo Domingo, San Juan, Azua, Barahona y Bahoruco. En esta última zona prácticamente acabó con el sector Mesopotamia, ubicado en San Juan, en donde el desbordamiento del río arrasó mientras los lugareños dormían, dejando decenas de fallecidos.
Igualmente, causó mucho daño en Tamayo, municipio de Bahoruco, donde el agua y el lodo por la crecida del río Yaque del Sur destruyeron casi todo. La situación fue caótica y requirió una intervención especial de las autoridades para recuperar la normalidad, la cual se tardó varios meses.
Ayuda internacional
Tras el paso del fenómeno, países como Estados Unidos, Francia, España, Cuba, México, Brasil, la Orden de Malta, Chile, Canadá, El Salvador, Costa Rica, Japón, China, Puerto Rico, Martinica, Argentina, Venezuela, Aruba, Panamá, Colombia, Noruega, Luxemburgo e Inglaterra enviaron ayuda humanitaria: personal de socorro y médico, alimentos, medicamentos y otros insumos.
Asimismo, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo aprobaron préstamos para la reconstrucción: 111 millones de dólares el primero y 105 millones el segundo.