La nueva embajadora de Estados Unidos en la República Dominicana, Leah Francis Campos, inició oficialmente su misión diplomática con un gesto cargado de simbolismo y fe. Recién llegada al país este jueves, Campos acudió a la Catedral Primada de América, donde participó en una eucaristía y recibió la bendición de la Iglesia católica antes de asumir sus funciones.
La Embajada de Estados Unidos en Santo Domingo comunicó que Campos expresó su deseo de que su primera parada oficial fuera en el emblemático templo colonial. “Era prioritario para mí iniciar este recién salido capítulo con una bendición”, habría manifestado la diplomática, según la información oficial difundida por la sede diplomática.
Una diplomática con raíces católicas y sólida trayectoria
Campos, quien se describe como “madre y católica”, ha tenido una destacada carrera de más de 20 años en relaciones internacionales, seguridad hemisférica y programas de cooperación entre países de América. Antes de su designación, ocupó el cargo de asesora en temas de seguridad y política exterior en el Departamento de Estado de Estados Unidos.
La nueva embajadora fue juramentada el pasado 12 de octubre de 2025 en Washington D.C., durante una ceremonia oficial que marcó el inicio de una nueva etapa en la relación bilateral entre Washington y Santo Domingo. Su llegada ocurre tras cuatro años sin un titular permanente en la legación estadounidense, desde que Robin Bernstein, también republicana, culminara su gestión en 2021.
Su designación ha sido interpretada como un gesto de fortalecimiento diplomático por parte de la administración estadounidense, que busca consolidar los lazos con la República Dominicana en materia de seguridad, inversión, gobernanza y cooperación regional.
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Prioridades de Leah Campos: fe, cooperación y desarrollo bilateral
La primera acción pública de Campos (una visita espiritual en el corazón del casco histórico de Santo Domingo) refleja una visión diplomática cercana, respetuosa de la cultura y las tradiciones dominicanas. Fuentes cercanas al cuerpo diplomático indican que entre sus prioridades se encuentran fortalecer la cooperación bilateral, apoyar programas de educación y seguridad ciudadana, y promover la inversión estadounidense en sectores estratégicos del país.
Durante su carrera, Campos ha trabajado en proyectos de seguridad fronteriza, fortalecimiento institucional y derechos humanos, tanto en América Latina como en otros continentes. Su perfil técnico y su enfoque humanista se consideran un beneficio añadido para la relación entre Estados Unidos y República Dominicana, especialmente en un contexto de desafíos regionales como la migración, la estabilidad democrática y el cambio climático.
Su visita a la Catedral Primada (la más antigua del continente americano) simboliza, además, una conexión entre historia, espiritualidad y diplomacia. Este gesto inicial marca el tono de una gestión que combina la fe personal con el compromiso político, y que promete una etapa de mayor acercamiento entre ambas naciones.
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