
Santiago, República Dominicana. – Federico Franco, presidente de Demócratas en el Extranjero República Dominicana (DADR), advirtió que la estabilidad regional podría verse seriamente amenazada si la Ley HOPE/HELP no se renueva antes de diciembre.
Desde su creación en 2006, esta legislación de Estados Unidos ha permitido que la ropa confeccionada en Haití, con insumos dominicanos y estadounidenses, ingrese sin aranceles al mercado norteamericano. Para Franco, dejar que expire sería “un error histórico”.
El dirigente recordó que la República Dominicana acaba de lograr el respaldo de la ONU para impulsar la reorganización de Haití, un proceso que inicia con el desmantelamiento de las bandas armadas. En ese contexto, dijo, no se puede permitir el colapso del único sector formal que aún funciona en el vecino país: la industria textil.
“Quitarle el sustento a decenas de miles de familias haitianas y dominicanas debilitaría directamente los esfuerzos internacionales de estabilización. La paz no puede construirse sobre la base del desempleo y la desesperanza”, enfatizó.
Un impacto económico compartido
Franco destacó que el programa HOPE/HELP genera beneficios tangibles a ambos lados de la frontera. Empresarios como Fernando Capellán, presidente del Parque Industrial Codevi, han señalado que por cada tres empleos creados en Haití surge uno adicional en la República Dominicana. Además, se impulsa una cadena de beneficio que incluye textiles, etiquetas y fábricas de hilos.
En sus palabras, se trata de un esquema “ganar-ganar” para Haití, la República Dominicana y Estados Unidos. Subrayó también que la iniciativa no enfrenta resistencia en el Congreso estadounidense ni en la Casa Blanca, lo que convierte la renovación en un asunto de voluntad política.
Llamado directo a Washington
El presidente de DADR hizo un llamado urgente al liderazgo político de Estados Unidos para que actúe sin demora.
“Este es un momento crucial. La comunidad internacional ha dado un paso firme para ayudar a Haití a restablecer el orden. ya el Congreso de Estados Unidos debe igualar ese esfuerzo aprobando la renovación de HOPE/HELP. De lo contrario, estará debilitando con una mano lo que intenta construir con la otra.”