Alejandro Ramírez, director general de Cinépolis: “México es de los países donde mejor se ha recuperado la asistencia al cine”


La industria del cine en México puede afirmar que sobrevivió a una película de terror. En la memoria aún permanece ese fatídico 23 de marzo de 2020, cuando las medidas de prevención contra la covid-19 ordenaban el cierre temporal de las salas de cine en los distintos estados de la República. Un año después, en 2021, haciendo el recuento de daños, la pandemia generó pérdidas por 18.407 millones de pesos en las salas de cine, y ponía en riesgo de muerte a las dos cadenas más importantes del país.

Como en el subgénero slasher, un anglicismo derivado de la palabra slash -que significa cuchillada o corte en español-, los distintos sectores que conforman el sector audiovisual, tras un poco más de tres duros años, pueden comenzar a curarse las heridas y ver la luz al final del túnel. “Somos un país muy cinéfilo y el 2023 fue un buen año para las salas de cine”, afirma esperanzado Alejandro Ramírez, director general de Cinépolis, la cadena de cines más grande de México. De acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine), el pasado año los ingresos en taquilla alcanzaron a 14.613 millones de pesos, un 35% más que en 2022, pero todavía un 15,92% menos que en 2019, una gestión que auguraba un despegue gracias al incremento del 13,3% en la recaudación económica.

“México es de los países donde mejor se ha recuperado la asistencia al cine. La gente regresó en forma después de tres años muy difíciles. Todavía no estamos en asistencia al mismo nivel que antes de la pandemia, pero por una razón, porque tampoco tuvimos el mismo número de títulos que antes de la pandemia”, explica Ramírez. La asistencia promedio en 2023 fue de casi dos veces al año (1,7), un 29,77% más que en 2022 y todavía un 35,61% inferior a 2019.

El director general de Cinépolis explica que el porcentaje de asistentes es una correlación directa, uno a uno, con el número de títulos que se estrenan cada año. A medida que se van recuperando la cantidad de títulos que se estrena, el público también responde. Por ejemplo, una de las incidencias para no alcanzar mejores cifras generales el pasado año fue la huelga de guionistas y actores, que movieron el calendario de al menos ocho películas importantes en cuanto a ingresos taquilleros, una de ellas Duna: parte dos, la secuela de la épica de ciencia ficción de Denis Villeneuve, que a la fecha ha recaudado un poco más de 206 millones de pesos desde su estreno a principios de marzo, según datos del portal Box Office Mojo.

“El año pasado hubo como 20% menos títulos que antes de la pandemia y en asistentes también nos quedamos como 20% menos. Cada año vienen más títulos y yo creo que para el 2025 la recuperación se ve con el mismo número de títulos de 2019″, precisa Ramírez.

Sundance Film Festival CDMX 2024: de Utah a la capital de México

Esta proyección positiva ha permitido a Cinépolis retomar una iniciativa que se tenía pensada para 2020, pero que tuvo que ser aparcada debido a la pandemia. Ramírez, como miembro del consejo del Instituto Sundance, organizadores de uno de los festivales con más prestigio y antigüedad de EE UU, vio una oportunidad en la búsqueda de este espacio para continuar con su expansión. La cita cinematográfica de Park City —en el estado de Utah—, bajo la supervisión del actor y director Robert Redford desde 1978, buscaba un nuevo país en el cual se pudiese presentar la apuesta por el cine independiente y de autor que la caracteriza. Así surgió la postulación de México por parte del director general de Cinépolis. De ese modo nació la alianza entre ambas partes para la realización del Sundance Film Festival CDMX 2024, un espacio con una selección de algunas de las mejores películas de la pasada edición del festival, realizada en enero.

Hasta el 28 de abril, Ciudad de México será una subsede de Park City en la que se podrá ver películas como el documental ganador del Oscar 20 días en Mariupol; In the Summers, la película galardonada con el premio del jurado del concurso dramático de Estados Unidos de la pasada edición del festival —un filme que explora el perdón entre padres e hijos y que marca el debut en la actuación para René Pérez Joglar, mejor conocido como el cantante Residente—; o una cinta de no ficción sobre Frida Kahlo narrada a través de sus diarios y anotaciones personales de la artista, entre otras películas. El espacio de Sundance contará también con asistencia de talento, paneles, discusiones, alfombras rojas y otros eventos de la industria que forman parte del programa.

Con esta nueva alianza, según Ramírez, Cinépolis, quien también organiza espacios de difusión del Festival de Cine de Morelia y el Tour de cine francés —desde hace 27 años—, continúa con su “vocación” de promover el cine independiente, de autor, experimental y documental. “Este Festival de Sundance México se inserta en esa tradición porque nos importa mucho que se cultiven diferentes tipos de públicos. Lo vimos con el Tour de cine francés hace 25 años. Eran apenas una docena de ciudades que se incluían en el recorrido y ahora son más de 90 donde ya hay un público que aprecia el cine de ese país y que lo espera año con año. Existen más de 20 complejos cinematográficos en el país donde tenemos al menos una sala de arte”, dice el empresario.

Como Ramírez afirmaba en un párrafo anterior, México es cinéfilo. Después de India, China y Estados Unidos, es la cuarta nación en el mundo con la mayor asistencia a las salas de cine y ocupa la misma posición como el país con más pantallas (7.835), según el informe de Canacine. En ese sentido, el director general de Cinépolis ve un nicho de público “importante y creciente” interesando en otro tipo de cinematografías que no es el cine comercial de Hollywood. “A muchas de esas películas les va muy bien. El año pasado La ballena fue un exitazo de taquilla. Pobres Criaturas también fue una película con perfil al Oscar, pero más de autor, y le fue muy bien en México. Como esas hay muchísimos ejemplos de películas que se sostienen muy bien en cartelera”, aclara.

“Ya empezó la recuperación del cine mexicano”

Una trabajadora de Cinépolis trabaja con las medidas sanitarias recomendadas durante la reapertura de las salas de cine en México, en agosto de 2020.
Una trabajadora de Cinépolis trabaja con las medidas sanitarias recomendadas durante la reapertura de las salas de cine en México, en agosto de 2020. Nayeli Cruz (EL PAIS)

“Ya empezó la recuperación del cine mexicano. Fue una de las categorías que más fueron afectadas por la pandemia. Mucho del cine mexicano migró a las plataformas [digitales] y nos costó tiempo regresarlo a las salas de cine”, explica Ramírez. Sin embargo, en 2023, Radical, de Eugenio Derbez —ganadora del premio del público en la pasada edición de Sundance—, fue la sorpresa de la taquilla del cine mexicano. Una película con una propuesta que fue resistida, contaba el actor y productor de la misma, porque no era una comedia “como las que hace Eugenio. No es la película que la gente va a ver al cine para reír y divertirse”. El mismo Derbez había pensado la película para círculos de cine más pequeños como festivales. Sin embargo, la mecha de su éxito iniciaría en el Festival de Sundance el pasado año, donde entre 180 filmes que se proyectaron en la cita cinematográfica en EE UU, el drama-comedia que cuenta la historia del profesor Sergio Juárez fue premiada como la favorita del público asistente.

Fue la película mexicana más taquillera de 2023 con más de 200 millones de pesos recaudados y con una asistencia promedio de más de tres millones de asistentes, convirtiéndose así en la sexta película más taquillera de la historia del cine nacional, según datos de Canacine. “Una película que nos muestra nuevamente que el público mexicano está ávido de ver historias mexicanas, contadas a través de actores mexicanos que reflejen la realidad mexicana, el humor mexicano. Creo que hay un potencial muy importante de recuperación”, dice Ramírez, que no ve una asignatura pendiente con la producción nacional, más al contrario, considera que en este momento se necesita de más películas que conecten con el público.

“Hay excelentes películas de autor mexicanas y de arte que les va muy bien en el circuito de festivales. El género de la comedia romántica, que migró mucho a las plataformas, ahora comienza regresar; o el terror mexicano, que funciona muy bien, y que hemos tenido muchos éxitos el año pasado como con Huesera y varias más. Nos hace falta más cine mexicano comercial”, finaliza.

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