Las Instituciones de Salud Previsional (Isapres), las entidades a cargo de administrar el sistema de seguros de salud privado de Chile, enfrentan una grave crisis financiera, la que ha provocado un éxodo de sus afiliados hacia el Fondo Nacional de Salud (Fonasa), el organismo público de salud. Según esta última entidad, entre enero de 2021 y enero de 2023, 454.242 personas migraron hacia el administrador estatal.
Un fallo emitido en noviembre de 2022, que obligó a las isapres a ajustar el valor de sus planes y devolver millones de dólares por cobros en exceso a sus afiliados, tiene al sector al borde del colapso financiero. El Gobierno del presidente Gabriel Boric ha presentado un proyecto de ley corta para evitar la caída completa del sistema, una propuesta que no ha logrado avanzar con celeridad en el Congreso chileno debido a las profundas diferencias en el debate entre el oficialismo y la oposición.
Qué es Fonasa
El sistema de salud chileno es mixto y está compuesto de un sistema de varias aseguradoras privadas (isapres) y de uno de origen público (Fonasa). Los afiliados a Fonasa tienen un porcentaje de cobertura tanto en recintos médicos públicos como en establecimientos privados en donde se puede adquirir un “bono” para la atención.
Los requisitos para la afiliación
Fonasa está destinado para los trabajadores dependientes e independientes y sus cargas familiares que deben cotizar el 7% de sus ingresos mensuales en el fondo y para las personas que carecen de recursos. Los afiliados deben inscribirse en consultorio de su residencia para que sean calificados en el grupo A (el más vulnerable); ser causantes de subsidio único familiar; adultos mayores pensionados; ser personas con pensión de invalidez; o beneficiarios del Programa de Reparación y Atención en Salud (PRAIS) para las víctimas de la dictadura militar (1973-1990).
Los beneficiarios y las modalidades de atención
Los afiliados a Fonasa están inscritos en cuatro grupos de clasificación: el grupo A corresponde a las personas carentes de recursos que necesitan atención gratuita en los hospitales públicos; el grupo B para quienes perciban ingresos iguales o menores a 276.000 pesos (292 dólares); el grupo C lo componen las personas que perciben un ingreso imponible mensual mayor a 460.000 (485 dólares) pesos y menor o igual a 671.600 pesos (708 dólares); y el grupo D son quienes ganan más de 671.600 pesos.
El servicio tiene dos modalidades de atención de salud: la Modalidad de Atención Institucional, MAI, permite que los usuarios de Fonasa accedan a la red pública de salud (centros de salud, consultorios, postas y hospitales públicos); y la Modalidad de Libre Elección, MLE, que permite el acceso de las personas adscritas a los tramos B, C y D a prestadores en convenio con Fonasa a través de la compra de bonos. En este caso, el valor de bono no depende del tramo, si no que del médico o centro médico donde se concrete la atención. Desde septiembre de 2022 se ha activado el Copago Cero, medida que permite acceder a todos los tramos a una atención gratuita en el sistema público.
El cambio de isapre a Fonasa
Para conseguir el traspaso desde el sistema privado al sistema público de Salud en Chile se deben cumplir con tres pasos básicos. La primera acción para concretar el cambio es solicitar un certificado de desafiliación desde la isapre, el que debe consignar la fecha de desvinculación de la aseguradora. Con este documento, y en el segundo paso, el afiliado debe ir donde su empleador para notificar que su cotización debe ir a Fonasa. La última fase se cumple un mes después, con el fin de la cobertura de la isapre, cuando se concrete la inscripción definitiva en Fonasa. La afiliación al sistema público se puede realizar en cualquier día del año a través de internet, por el sitio oficial del fondo público, en las oficinas o en las sucursales de ChileAtiende, el sistema de atención al público de los servicios estatales.
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