Las buenas cifras de empleo en Estados Unidos han impulsado, una vez más, a la moneda mexicana. El llamado superpeso ha alcanzado este viernes un nuevo mínimo en el año de 16,44 unidades por dólar, su mejor nivel desde noviembre de 2015. La moneda ha iniciado la sesión con una apreciación de más del 0,78%, unos 12,9 centavos. La divisa latinoamericana se ha propulsado después de la publicación en Estados Unidos de la creación de 303.000 puestos de trabajo en marzo pasado. El dato superó significativamente la expectativa del mercado que esperaba 214.000 nuevos empleos. Así, el superpeso mexicano se sitúa como la divisa más apreciada en la canasta de divisas, superando al florín húngaro (0,44%) y al rand sudafricano (0,34%).
La directora de análisis de Banco Base, Gabriela Siller, explica que el peso mexicano se está apreciando debido a que un mercado laboral fuerte en Estados Unidos está correlacionado con un crecimiento económico sostenido en ese país, lo que a su vez puede impulsar el crecimiento de México a través de las exportaciones. La economía latinoamericana es el principal socio comercial de su vecino del norte y ya ha roto récord de envíos a ese país, superando incluso a China y Canadá. Solo en el primer bimestre del año, las exportaciones mexicanas a EE UU tuvieron un valor de más de 78.000 millones de dólares.
Siller añade que en el mercado cambiario el dólar muestra un fortalecimiento de 0,24% de acuerdo con el índice ponderado, avanzando frente a la mayoría de sus principales cruces. Lo anterior se debe a que un mercado laboral fuerte también indica que la Reserva Federal podría retrasar el recorte de la tasa de interés —actualmente en un rango de 5,25% 5,5%— y así optar por mantener una postura monetaria restrictiva más tiempo. Un nivel aún lejano respecto a los tipos en México, donde se ubica en 11%. Este diferencial de tasas entre ambos países es favorable para los activos locales.
Desde finales de 2021 comenzó la fortaleza del llamado superpeso. Los cuarteles financieros explican a esta inercia de apreciación a distintos factores: el alto nivel de exportaciones y remesas, así como los crecimientos en los flujos de inversión extranjera directa, impulsados a su vez por la relocalización de empresas o nearshoring. Solo en lo que va del año, la moneda mexicana acumula una ganancia en torno a 2,9%.
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