Imagina que llevas a los más pequeños de la familia a ver un espectáculo sobre Willy Wonka y su fábrica de chocolate, pero te encuentras con un lugar de todo menos dulce, que tiene más de fábrica que de golosinas. Esto es lo que ha pasado en Escocia y se ha vuelto completamente viral por ser algo surrealista.
El evento se promocionó como un show de una hora de duración donde los asistentes podían recorrer pasillos llenos de dulces, ver actuaciones en directo y visitar un lugar “donde los sueños se hacen realidad”. Sin embargo, el sitio era más bien de pesadilla, y su precio no era barato (unos 40 euros por entrada).
Los visitantes se encontraron con algo decepcionante, que calificaron como “estafa” y que nada tenía que ver con las imágenes promocionales que, por cierto, habían sido generadas con inteligencia artificial. Pero de la indignación de los asistentes se pasó a la risa de los usuarios de internet. Entre las reacciones estuvo la de la actriz Karen Gillan.
La intérprete escocesa tiene una buena carrera a sus espaldas y es reconocida, entre otras cosas, por interpretar a Nebulla en Guardianes de la Galaxia y demás películas del MCU. Una cúspide que muchos desearían alcanzar, pero ella ahora sueña con aparecer en algo sobre el evento de Willy Wonka en su país, lo que sea.
“Por favor, contad conmigo para esto. Algo como una película basada en la historia, no el show como tal. Bueno, no, cualquiera de las dos cosas está bien”, escribía en X (el antiguo Twitter).
Por supuesto, cientos de memes inundaron las redes sociales. Desde bromas sobre Timothée Chalamet en Wonka (2023) hasta la posibilidad de que en ese lugar se preparase de todo menos dulces. Porque las imágenes invitan a ello, parecen sacadas de una pesadilla más que de el universo de Charlie y la fábrica de chocolate.
Todo fue un desastre. Niños llorando, padres indignados, actores que aseguraron que tenían que improvisar pese a haberse aprendido los guiones… El nivel de quejas fue tan alto que tuvo que acudir la policía a cerrar el recinto.
House of Illuminati, la empresa organizadora que celebró el evento en el almacén Box Hub del barrio de Whiteinch (Glasgow), prometió devolver todo el dinero de las entradas después de un final tan amargo.
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