Bret Breier, moderador, ha dicho que el expresidente Donald Trump era “el elefante no en la habitación”, en referencia a su ausencia en el debate. Y bastó su invocación para incendiar el primer debate entre los candidatos republicanos a las primarias para las presidenciales de 2024. Al referirse a su comportamiento y a si le apoyarían como candidato en caso de ser imputado, la mayoría le defendieron, pero bastaron las duras críticas de los exgobernadores Chris Christie y Asa Hutchinson y la defensa de su actuación el día del asalto al Capitolio por parte del exvicepresidente Mike Pence para elevar la temperatura del debate en la tórrida Milwaukee, afectada por una ola de calor extremo.
Hasta que había transcurrido una hora de debate, Trump, que ha preferido no participar, apenas había sido mencionado. Entonces, los presentadores pidieron a los participantes que levantaran la mano si apoyarían a Trump en caso de que fuera nominado por el partido, pero también condenado. Todos menos Christie y Hutchinson levantaron la mano. En cambio, luego apoyaron la negativa de Mike Pence, vicepresidente entonces, de revertir las elecciones como reclamaba Trump, lo que dio lugar al asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, tardó en levantar su mano y miró antes a lo que hacían los demás, un momento reseñado por la campaña de Trump. DeSantis se encontraba incómodo en ese terreno, más aún después de haber calificado algo así como de “rebaño apático” a los seguidores de Trump. También trató de no mojarse sobre si la conducta de Pence había sido la correcta. “Tenemos que mirar hacia adelante”. Bajo la presión tanto del expresidente y los moderadores, DeSantis dijo finalmente: “Mike cumplió con su deber. No tengo nada contra él”, lo que llevó a Pence a responder: “Me siento aliviado”.
El exgobernador de Nueva Jersey, feroz crítico de Trump, fue mucho más directo diciendo que Pence “no merece un reconocimiento a regañadientes, merece nuestro agradecimiento como estadounidenses”. Según Christie, independientemente de que los cargos criminales contra Trump estén justificados o no, “la conducta es indigna del cargo de presidente de los Estados Unidos”.
El intercambio sobre Trump ha durado unos 10 minutos, pero ha sido el momento clave de un debate marcado por su ausencia. El emprendedor Vivek Ramaswamy ha hecho la defensa más cerrada del expresidente (”el mejor de Estados Unidos en el siglo XXI”, ha dicho), mientras que DeSantis, la exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley y el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, trataban de pasar a otro tema.
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A Ron DeSantis, el segundo en las encuestas le ha correspondido tanto abrir como cerrar el debate en el centro del escenario, junto a Vivek Ramaswamy, tercero en intención de voto. Mike Pence, Nikki Haley, Tim Scott, Chris Christie (abucheado), Asa Hutchinson (también pitado) y Doug Burgum completaban un plantel que mostraba la falsa apariencia de unas primarias muy abiertas.
La Fox no ha reparado en gastos y el debate ha sido una superproducción en el Forum Fiserv, el pabellón donde juegan los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokoumpo, engalanado para la ocasión y con las gradas llenas de invitados y donantes. Hasta un dron recorría el escenario ofreciendo tomas espectaculares. Las intervenciones de los candidatos se alternaban con vídeos proyectados en pantallas gigantes.
Atacar a Biden era parte de la estrategia de DeSantis, y el candidato la había ido cumpliendo a rajatabla desde su primera intervención. “Somos un país en decadencia”, ha dicho en su enérgica intervención inicial. DeSantis busca acercarse en las encuestas al expresidente Donald Trump, ausente en el debate, pero que tiene una ventaja de más de 40 puntos en intención de voto. El resto de los ocho participantes en el debate han seguido esa misma estrategia.
DeSantis también ha aprovechado para arremeter contra el hijo del presidente Joe Biden, Hunter, diciendo que ganó “cientos de miles de dólares en pinturas pésimas”, mientras que los estadounidenses “están trabajando duro, y no puede permitirse hacer la compra, un coche o una casa nueva”. El gobernador de Florida ha presumido de su gestión y ha mencionado a su familia, que muchos estrategas ven como un activo para su campaña.
Todos los candidatos han atacado la política económica de Biden. En la primera hora de debate, los candidatos apenas habían citado a Trump y más allá de una mención implícita de DeSantis contra los confinamientos, no hubo habido críticas al expresidente. Parte de los males del país han llegado, sostuvo, “por cómo este gobierno federal manejó la covid-19 bloqueando esta economía”. Si él fuera presidente, le diría al responsable sanitario, Anthony Fauci: “Estás despedido”, ha dicho usando la frase que hizo célebre a Donald Trump en un programa de televisión. “Como vuestro presidente, nunca dejaré que los burócratas del Estado profundo os encierren”, ha añadido.
Chris Christie, exgobernador de Nueva Jersey y gran crítico de Trump, ha defendido en su primera intervención que los republicanos tienen que vender mejor sus ideas para alcanzar el poder, una referencia implícita al expresidente, que perdió las elecciones en 2020 y al que muchos culpan del mal resultado de las legislativas de 2022. Ha resaltado que él fue “elegido como un republicano conservador en un estado azul”, el color de los demócratas.
A Mike Pence le han preguntado si era responsable del gran gasto gubernamental de su etapa como vicepresidente y él ha contestado diciendo que se encuentra muy orgulloso de su mandato y se ha colgado la medalla del nombramiento de tres magistrados conservadores para el Tribunal Supremo, que anularon el derecho al aborto. “Creo que es indiscutible que soy el mejor preparado, el más testado, el más probado conservador en esta carrera”, ha dicho.
Vivek Ramaswamy, emprendedor de éxito, se ha mostrado como amante del libre mercado tras tratar de presentarse como encarnación del sueño americano: “Permítanme solo abordar una pregunta que está en la mente de todos en casa esta noche”, dijo el empresario de biotecnología. “¿Quién demonios es este flacucho con un apellido raro?”.
Pero no le ha salido muy bien. Christie le ha dicho que quiere ser un nuevo Barack Obama, pero que ya bastó con el primero. “La última persona que en uno de estos debates se paró en medio del escenario y dijo: ‘¿Qué hace aquí arriba un flacucho con un apellido raro?’ fue Barack Obama, y me temo que estamos ante el mismo tipo de aficionado”, ha dicho Christie.
Tras la intervención de Pence, el debate se ha animado con un intercambio entre Pence y Ramaswamy en que el exvicepresidente ha sido demoledor: “Puedo explicárselo más despacio si quiere”, le ha dicho, llamándole “novato” y añadiendo que no son tiempos de andar “formándose en el cargo”.
División sobre Ucrania
Ramaswamy ha sido el único que no ha levantado la mano cuando se ha preguntado a los candidatos si estarían dispuestos a dar más financiación a Ucrania ante la guerra con Rusia. “Me parece ofensivo que tengamos políticos profesionales en el escenario que peregrinen a Kiev a su Papa Zelenski sin hacer lo mismo por la gente de Maui o del South Side de Chicago o de Kensington”, ha dicho. “Creo que tenemos que anteponer los intereses de los estadounidenses, asegurar nuestra propia frontera en lugar de la de otros”, ha añadido.
Pence, inmisericorde, le replicó de nuevo: “Cualquiera que piense que no podemos resolver los problemas aquí en Estados Unidos y ser el líder del mundo libre tiene una visión bastante reducida de la nación más grande del planeta”.
Nikki Haley, que fue embajadora de Estados Unidos ante la ONU con Trump, también le ha contestado, acusándole de querer entregar Ucrania a Rusia y permitir que China invada Taiwán. “Estás optando por un asesino”, le ha dicho en referencia a Vladímir Putin. “Te deseo éxito en tu futura carrera en los consejos de Lockeed y Raytheon [fabricantes de armas]”, le ha dicho Ramaswamy, a lo que Haley ha reaccionado: “No tienes experiencia en política exterior y se nota”, ha dicho levantando el plauso del público.
DeSantis ha buscado una vía intermedia, diciendo que cortaría el grifo si los europeos no dan un paso adicional para “arrimar el hombro”.
A la hora en que empezaba el debate, el polémico comunicador Tucker Carlson ha colgado en X, la red antes conocida como Twitter, una entrevista que grabó con Donald Trump hace unos días. Con ella, trata de atraer los focos y reventar el debate. “Estoy dando esta entrevista y probablemente tendremos más audiencia con este formato loco que el debate”.
En la entrevista, Trump explica por qué no ha acudido al debate de Milwaukee. Su ventaja en las encuestas es tanta que no le ve sentido. Y arremete contra el que se prevé sea su rival en las elecciones presidenciales de 2024. “Joe Biden es el peor presidente en la historia de nuestro país”.
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