La selección mexicana quiere volver a ilusionar y una victoria contra Panamá (0-3) le da cierta razón. Los chicos dirigidos por Jaime Lozano tendrán una prueba mayor el próximo domingo contra Estados Unidos en la final de la Nations League, un torneo que los estadounidenses han ganado en las últimas dos ediciones. Si México quiere demostrar que el fracaso de Qatar 2022 quedó en el olvido y como su mayor enseñanza, tendrá que vencer a la potencia del norte. O caer, de nuevo, en la intranquilidad.
México vive con zozobra el camino para el Mundial de 2026. Faltan dos años, sí, pero las prisas por tener un proyecto son enormes para la Federación Mexicana de Fútbol. La falta de un plan maestro desde hace décadas ha revelado las dificultades para tener listas y listas de jugadores en el fútbol europeo o que tengan un rendimiento descomunal. El deseo por querer destacar en este deporte por parte de los mexicanos les ha llevado a ser los eternos optimistas en las Copas del Mundo. Ese ímpetu por querer despuntar han quedado eclipsadas por los fracasos en cada Mundial. Ese rumbo lo quiere cambiar de forma radical Jaime Lozano, el entrenador de México de 45 años y mucha garra. En el horizonte tendrá la final de la Nations League y la Copa América este año.
El partido contra Panamá le sirvió a México para valorar el estado de sus futbolistas más destacados. Edson Álvarez, mediocampista defensivo del West Ham, mostró su solidez. Un duro 4×4 que ha ganado mayor confianza en Londres y que le sirvió para hacer uno de los tres goles frente a Panamá. El fichaje de oro para la selección mexicana fue Julián Quiñones, nacido en Magüí Payán (Colombia), quien en 2023 decidió jugar por el país que le abrió las puertas desde 2015. Quiñones poco a poco ha labrado una reputación y este jueves consiguió su primer gol con el uniforme mexicano. Orbelín Pineda, un jugador que renunció a todo para probar suerte en el Celta y luego en el AEK Atenas, mostró ser el hombre más creativo con un gol bombeado por encima del guardameta rival.
Otro de los hombres que pasó la prueba fue el veterano Guillermo Ochoa, de 38 años, que aspira a viajar a su sexto Mundial. Había dudas alrededor de él por jugar en el Salernitana, último lugar en la Serie A de Italia. El portero de los rizos perfectos consumará, si todo se mantiene igual, su tercer descenso en Europa tras sus experiencias en el Ajaccio de Francia y el Granada de España. Sus atajadas oportunas fueron importantes para desactivar la rebeldía panameña.
La selección mexicana de Lozano ganó la última Copa Oro, la final la ganó por la mínima frente a Panamá. El equipo tuvo fortuna de no chocar contra Estados Unidos. La última vez que ambos países se enfrentaron fue en junio pasado cuando el team USA goleó 3-0, resultado que provocó la caída de Diego Cocca, quien fue visto como el capitán para llevar a México al Mundial de 2026. Lozano, con la batuta, tiene un gran reto.
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