Máxima tensión en Bolivia por movimientos irregulares de tropas tras la destitución del jefe del Ejército


El presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció este miércoles que se están produciendo “movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército Boliviano”. El exmandatario Evo Morales advirtió que “se gesta un golpe de Estado” y puso detrás de él al jefe del Ejército, Juan José Zúñiga, destituido este martes tras advertir que no permitiría un nuevo gobierno del líder del Movimiento al Socialismo. Militares han ocupado el Palacio Quemado, sede del Gobierno, tras forzar las puertas con un carro blindado. No se sabe cuál es el paradero del presidente Arce y sus ministros, quienes debían reunirse en la Casa Grande del Pueblo, el edificio contiguo al Palacio Quemado.

Un soldado hace guardia en la Plaza Murillo, el día 26 de junio de 2024.
Un soldado hace guardia en la Plaza Murillo, el día 26 de junio de 2024. Juan Karita (AP)

El general Juan José Zúñiga declaró a la prensa en la Plaza Murillo, ante el Palacio Quemado, sede del poder Ejecutivo, que “la movilización de todas las unidades militares” busca expresar su molestia “por la situación del país”. “Basta ya. No puede haber esta deslealtad”, señaló. También afirmó que sigue obedeciendo al presidente Luis Arce “por ahora”, pero que tomará medidas para “cambiar el Gabinete de Gobierno”.

En un video que subió a las redes sociales, la ministra de la Presidencia, Marianela Prada, también denunció un “intento de golpe de Estado”, pero la limitó a una “facción del Ejército”. “Me encuentro en la Casa Grande del Pueblo. La plaza Murillo está tomada por una facción del Eército que se ha movilizado y ha sacado a las personas de la plaza y tomado las cuatro esquinas”, dijo.

El Ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, señaló que se trata de una protesta del Comando del Ejército y que el Gobierno va a defender la democracia. El viceministro Jorge Silva, por su parte, dijo que todo el Gabinete de Arce se encuentra en la Casa Grande del Estado. “Llamamos a defender la democracia”.

Los militares en la plaza Murillo lanzan gases lacrimógenos y balines en contra de un grupo de ciudadanos que gritan “Lucho, no estás solo”. Se están haciendo varias convocatorias a la población a que salga a rechazar el golpe militar en curso.

El ex ministro de Defensa de los gobiernos de Evo Morales, Reymi Ferreira, ha intentado llevar un poco de tranquilidad. Descartó que se trate de un golpe de Estado, porque, dijo, “las unidades militares están tranquilas”. “No creo que se trate de un golpe. Es un acto de prepotencia de Zúñiga. Es un peligro para la democracia, pero es un movimiento sin futuro y no va a prosperar. Debe tomarse como precedente”, advirtió.

Zúñiga perdió su cargo el martes tras una serie de amenazas contra Morales. “No puede ser más presidente de este país. Llegado el caso”, dijo, “no permitiré que pisotee la Constitución, que desobedezca el mandato del pueblo”. En tono elevado, hizo notar que las Fuerzas Armadas son “el brazo armado del pueblo, el brazo armado de la patria”.

la crisis tiene como marco de un largo intercambio de ataques entre el expresidente y el actual, Luis Arce, alguna vez aliados y hoy enemigos. Arce señaló en discursos ante diversos cuerpos de seguridad del Estado, como el regimiento escolta presidencial y la Policía Boliviana, que está en marcha un “golpe blando” para acortar su mandato, del cual acusa implícitamente a Morales. “Detrás de demandas aparentemente legítimas, en realidad hay un plan de acortar mandatos, lo cual esconde un peligro mayor: la destrucción del Estado Plurinacional, de nuestro modelo económico social comunitario productivo y de los sueños de las bolivianas y bolivianos”, dijon el presidente, exministro de Economía durante el Gobierno de Morales.

Mientras tanto, el país sufre una crisis económica con escasez de dólares y combustibles. También hay anuncios de protestas sociales que el Gobierno considera lideradas por el “evismo”, lo que los sectores involucrados niegan. La Asamblea Legislativa, que hoy es mayoritariamente opositora, está paralizada por la intervención del Órgano Judicial y por la suspensión de sus sesiones por parte de su presidente, David Choquehuanca, quien también es el vicepresidente.

Noticia en desarrollo.

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