Miguel Gutierrez: Detenido en Madrid el ex consejero delegado de la firma brasileña Americanas acusado de un agujero de 4.200 millones



El brasileño Miguel Gutierrez, que durante dos décadas fue consejero delegado de Americanas, una de los mayores grupos de distribución minorista de Brasil, ha sido detenido este viernes en Madrid, según han confirmado fuentes de la policía española. La Policía Federal de Brasil le acusa de ser el cerebro del monumental fraude descubierto en 2023 por su sustituto en Americanas. La justicia brasileña había ordenado el arresto de Gutierrez y de otros 14 antiguos directivos de la compañía sospechosos de ocultar un agujero de 25.000 millones de reales (4.200 millones de euros) en las cuentas. Gutierrez, que también tiene nacionalidad española, se instaló en Madrid una vez descubierta la doble contabilidad con la que aparentemente engañó al supervisor, los auditores y el consejo de administración.

Americanas era un coloso del comercio al por menor en Brasil. Se llama así porque la fundaron en 1929 cinco comerciantes estadounidenses que iban hacia Argentina, pero se quedaron en Río de Janeiro. Posee tiendas por todo el vasto territorio brasileño. La revelación del fraude, hace año y medio, fue un shock monumental porque es una marca emblemática, cuenta con más de 45.000 empleados. Además, la empresa está controlada por un trío de empresarios que incluye al brasileño más rico del país, Jorge Paulo Lemann. Este y sus dos socios, Carlos Sicupira y Marcel Telles, se desmarcaron desde el primer momento de las maniobras contables del antiguo consejero delegado y sostienen que ellos también fueron engañados.

La Policía Federal brasileña emprendió este jueves una operación contra 15 miembros de la antigua cúpula de Americanas que incluía el arresto e ingreso en prisión provisional de Gutierrez, el ex consejero delegado detenido en Madrid, y de la exdirectora del brazo digital Anna Saicali, prófuga en Portugal, adonde viajó hace un par de semanas tras comprar un vuelo a toda prisa, según la prensa brasileña. Ambos habían sido incluidos en la lista de fugados de la Interpol con sus respectivas órdenes de detención internacional. Los investigados también son sospechosos de lucrarse con la venta masiva de acciones a partir del anuncio del relevo del CEO.

El monumental agujero se descubrió en enero de 2023, cuando el ejecutivo fichado para sustituir a Gutierrez dimitió nueve días después de asumir el poder, cuando Brasil estaba en plena resaca del asalto bolsonarista al corazón del poder político en Brasilia. Aunque eso limitó algo la repercusión, la súbita renuncia causó enorme sorpresa y alarma en los círculos económicos. Ni la compañía ni el directivo que acababa de tomar las riendas eran cualquiera. El recién llegado era el ejecutivo estrella del país, Sérgio Rial, antiguo jefe del Banco Santander en Brasil.

Rial motivó su renuncia de Americanas en las “inconsistencias contables” por valor de 20.000 millones de reales (3.800 millones de dólares) que encontró en las cuentas al llegar al puesto. Las acciones se desplomaron en la Bolsa de São Paulo, donde cotizaba en un índice específico para firmas con buena gobernanza. El nuevo ejecutivo abandonó la empresa distribuidora y los tribunales aceptaron la petición de acogerse a la ley de quiebras. Desde el principio, las sospechas se centraron en Gutierrez, el CEO saliente.

La investigación policial se basa en la confesión de dos antiguos miembros de la cúpula que participaron directamente en el fraude: el entonces director financiero y la directora de la contraloría interna. Sus testimonios y la documentación aportada indican que los sospechosos crearon y gestionaban una contabilidad paralela de Americanas. Llevaban años maquillando los libros con maniobras, omisiones y operaciones ficticias. Los balances reales cerraban el ejercicio con pérdidas y ellos anotaban jugosos beneficios que impulsaban las acciones en la Bolsa.

En un archivo secreto denominado verdes y rojos, colocaban las estimaciones de los analistas de los bancos sobre los resultados de Americanas y, cuando incumplían las expectativas, alteraban los números para no frustrar las expectativas del mercado, según una de los delatores contó a la policía. El agujero iba creciendo año tras año en un efecto bola de nieve. Mensajes de WhatsApp intercambiados por los acusados, y publicados por la prensa local, muestran la agonía que suponía cada año que los bancos renovaran las garantías a Americanas y que los balances contables recibieran el visto bueno de los auditores.

En agosto de 2022, Americanas anunció el fichaje de Rial, famoso por cosas como nadar entre tiburones en un evento del Santander, como sustituto del discreto Gutierrez. Rial asumiría la jefatura en enero siguiente. Conscientes de que la gran mentira tenía los días contados, el aún CEO y su equipo más cercano empezaron a deshacerse de acciones de la empresa de manera masiva. Irónicamente, las expectativas generadas por el relevo les benefició en su faceta de inversores porque la cotización subió. Según la policía, entre todos se embolsaron 43 millones de euros; el principal vendedor fue, con 26 millones, Gutierrez.

Pese a sus dos décadas al frente de una de las empresas más populares en Brasil, el hispano-brasileño era bastante desconocido gracias a su alergia a las entrevistas y las fotos.

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