Un fuerte comunicado acaba de publicar el canciller encargado Luis Gilberto Murillo sobre la decisión que tomó el exsecretario general de la Cancillería, José Antonio Salazar.
En su pronunciamiento, el primero que hace un día después de que Salazar firmó la resolución con la cual le adjudicó el contrato de los pasaportes a Thomas Greg & Sons, señaló que el exfuncionario no tenía competencia para tomar la decisión que firmó.
“El secretario general no tenía competencia para revocar el acto administrativo proferido por su superior jerárquico, el Canciller Álvaro Leyva Durán, él declaró desierto el anterior proceso licitatorio LP 001 de 2023”, aseguró.
También dijo que le había notificado a Salazar su retiro de la Cancillería el 22 de febrero, es decir, un día antes de que Murillo reasignó las funciones a la Secretaría General respecto al proceso de los pasaportes.
“El 26 de febrero el secretario general fue removido del cargo y desde el 22 de febrero sabía de su retiro”, señaló, haciendo referencia a la decisión que tomó el presidente Petro el lunes de sacar a Salazar del cargo tras la firma de la resolución.
Murillo, por otro lado, puso en duda que existan los recursos para poder ejecutar el contrato que Salazar adjudicó por 599 mil millones de pesos.
“Se está examinando con rigor su actuación al asumir una competencia retroactiva y al intentar llevar a cabo la celebración de un contrato por 599 mil millones de pesos sin contar con el respaldo presupuestal necesario”, aseguró.
El canciller (e), por otro lado, confirmó que Salazar no le consultó la decisión – como el exfuncionario lo había insinuado – y dijo que por tanto, sus actuaciones son “contrarias a las instrucciones del Canciller (e)”.
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