En la Cámara de Diputados se ha presentado una nueva iniciativa para reconocer el sicariato digital en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. La reforma impulsada por la diputada por Morena y presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, Julieta Vences Valencia, busca que estas agresiones sean consideradas como una forma de violencia digital. En un comunicado, Vences aseguró que esta modalidad de ciberacoso afecta principalmente a las mujeres, por lo que es necesario centrarse en sus testimonios para “construir mecanismos de prevención, atención y sanción de este tipo de casos, además de dotar de nuevas facultades a las instituciones del Estado mexicano para poder implementarlos”.
Qué es sicariato digital
El sicariato digital consiste en la coordinación de ataques virtuales con los que se busca dañar la reputación, privacidad y seguridad de una víctima en particular, por lo general a cambio de una paga. En el caso de las mujeres, los agresores suelen ensañarse en contra de las políticas, activistas, figuras públicas y víctimas de otros delitos que han denunciado o contado sus historias en internet. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 9,8 millones de mujeres fueron acosadas cibernéticamente en 2022. Las estadísticas también confirman que WhatsApp, Facebook e Instagram son las principales plataformas en las que ocurren estos casos.
Este fenómeno ya se había propagado en años anteriores con la popularidad de las redes sociales, pero recientemente ha ganado mayor notoriedad debido a la accesibilidad que tienen los usuarios promedio a nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial. Otra de las problemáticas que surgen con el sicariato digital es el anonimato en las plataformas, puesto que las agresiones se realizan principalmente desde perfiles falsos, lo que dificulta identificar a los responsables.
Antecedentes legales
Actualmente, el artículo 20 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia penaliza los actos dolosos que “se cometan por medio de las tecnologías de la información y la comunicación” que causen daño a la intimidad, privacidad y dignidad de las mujeres. Sin embargo, activistas consideran que es necesario actualizar la ley para permitir la búsqueda de justicia en el caso de ataques masivos orquestados para amenazar, robar información personal, intimidar y humillar a alguien por razones de género.
Un antecedente en México es la Ley Olimpia, la cual castiga la divulgación de contenido íntimo sin consentimiento y otros actos de ciberacoso. Sin embargo, quedan algunos vacíos legales que dejan desprotegidas a las víctimas. “Aunque la legislación representa un avance, para mejor enfrentamiento al ciberacoso, las reformas tienen que mejorar bastante. El peligro de no hacer nada es que la violencia digital suele tornarse física”, dijo César Bonilla Gutiérrez, Comisionado Ciudadano del Instituto de Transparencia de la Ciudad de México, en una entrevista de 2023 para EL PAÍS.
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