El 20 de junio pasado se dio a conocer la noticia de que Radamel Falcao García, el mayor referente del fútbol colombiano durante años, había sido contratado por Millonarios, al que considera el equipo de su corazón. Pero este jueves ocurrió lo que los hinchas esperaban de verdad: que el delantero llegara a Bogotá y se uniera a la concentración del equipo con el que debutará en el segundo semestre en la liga. Un dato le añade mística al hecho: este jueves el club bogotano conmemoraba el 98° aniversario del nacimiento de Alfredo di Stéfano, el mayor astro del fútbol que ha jugado en Colombia y que vistió la camiseta azul embajadora en los años cincuenta, antes de hacer historia con el Real Madrid en España.
El propio equipo, el segundo con más títulos en Colombia, dio a conocer la noticia en la madrugada de este jueves. Falcao llegó a la ciudad cuando todavía era de noche, fue escoltado por varios agentes de Policía ―algunos de ellos incluso aprovecharon para retratarse con él― y se reunió con algunos miembros del cuerpo técnico, entre los que estaban el entrenador Alberto Gamero y el director deportivo del club, Ricardo Gato Pérez. A los 38 años, y tras cerrar un paso exitoso de varios años en ligas de élite con equipos como River Plate, Porto, Atlético de Madrid, Mónaco y, más recientemente, Rayo Vallecano, Falcao se convierte en el principal atractivo del rentado local.
Pasado el mediodía, se dieron a conocer las primeras fotos de Falcao con la camiseta de Millonarios, mientras compartía ya con algunos de los compañeros con los que jugará en la segunda liga del año. El presidente del equipo, Enrique Camacho, se dirigió a la plantilla y se mostró satisfecho de que quien considera “el jugador más importante” de la historia del fútbol nacional ahora forme parte de uno de los equipos más tradicionales de Colombia.
El día en que se hizo oficial su contratación, Falcao escribió en sus redes sociales: “Todo el mundo sabe que Millonarios es el equipo de mi corazón, de la niñez, pero hoy no solo ficho con ellos”. También dijo: “Hoy mi apuesta es por el fútbol colombiano, por mis raíces y por mi patria. Hoy quiero agradecer a cada uno de los colombianos que ha gritado un gol mío, que se ha emocionado con mis triunfos y entristecido con mis derrotas. Y quiero hacerlo personalmente, visitando sus estadios y compartiendo juntos sobre una cancha de futbol”.
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De esta manera, el máximo goleador de la Selección Colombia se convierte, además, en otra de las figuras destacadas del fútbol nacional que, después de varios años de destacarse en ligas del extranjero, regresan al país para terminar de bordar sus carreras. Entre ellas se cuentan también a Carlos Bacca, del Junior; a Hugo Rodallega, en Santa Fe; a David Ospina, en Atlético Nacional; o a Adrián Ramos, en América de Cali. Con todos ellos, ávidos de títulos, el espectáculo parece estar asegurado.
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