La actriz Rebecca Ferguson se ha convertido en uno de los grandes rostros del cine actual. Sus apariciones como Ilsa Faust en la saga Misión Imposible junto a Tom Cruise o en la Dune de Denis Villeneuve dando vida a Lady Jessica, la madre de Paul Atreides (Timothée Chalamet) han sido las que han puesto en el mapa a la intérprete sueca, pero a sus 40 años atesora una carrera llena de grandes títulos, especialmente desde que desembarcase en Estados Unidos. Sin embargo, no todo han sido éxitos y alabanzas para la actriz, pues en ese camino también ha habido momentos traumáticos y malas experiencias. Unas experiencias que le han convertido en la gran actriz que es hoy día y un momento que se le quedó grabado para siempre y que ahora ha decidido compartir con el mundo, aunque ello implique a una gran estrella de Hollywood.
Durante una reciente entrevista en la que le preguntaban cuándo se había sentido más orgullosa de alzar la voz, la actriz desvelaba un complicado momento durante el rodaje de una película: “Hice una película con un auténtico idiota como coprotagonista. Esta persona era tan insegura y estaba tan enfadada porque no podía sacar las escenas adelante, y yo creo que estaba tan vulnerable y tan incómoda que me gritó, empecé a llorar y me tuve que ir del set”, relata la intérprete, que no menciona la película ni por supuesto la persona pero sí cómo se comportó con ella.
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“Esta persona se plantó frente a mí delante de todo el equipo y me dijo ‘¿Tú te haces llamar actriz? ¿Con esto tengo que trabajar? ¿Qué se supone que es esto?’, Y yo me quedé paralizada y esto pasó porque esta persona era la primera en la lista de rodaje y no había ninguna red de seguridad para mí, así que nadie me apoyó”, añade Ferguson, quien volvió al día siguiente con la actitud de la que ahora se siente tan orgullosa. “Recuerdo que llegué al día siguiente y le dije que se largase del set. Era la primera vez que recuerdo que me atreviese a hablar así, estaba asustada pero me planté frente a él y le dije ‘te puedes ir fuera que voy a actuar frente a una pelota de tenis y no volverte a ver nunca más’, y ahí fue cuando los productores intervinieron y me dijeron que no podía hacer eso, que no podía echarlo del set. Entonces les dije que se podía dar la vuelta y que actuaría de espaldas”. Desde ese momento, nunca me he dejado volver a llegar a ese punto”, reconocía la actriz.
Mucho se ha especulado con quién puede ser la estrella de la que habla Ferguson, pero ella ha insistido en que no se trata ni de Tom Cruise ni de Hugh Jackman. Con el primero ha trabajado en varias entregas de Misión Imposible y con el segundo tanto en El gran showman como en Reminiscencia, así que se trata de alguien con quien ya haya dejado de colaborar. Ferguson se estrenó en Hollywood con Hércules, en la que compartía pantalla con Dwayne Johnson, y desde entonces ha actuado junto a estrellas de la talla de Meryl Streep y Hugh Grant (Florence Foster Jenkins), Michael Fassbender (El muñeco de nieve), Jake Gyllenhaal y Ryan Reynolds (Life), Chris Hemsworth (Men In Black International) o Ewan McGregor (Doctor Sueño), entre otros.
Ahora la actriz sueca comparte espacio con Timothée Chalamet, Zendaya, Austin Butler o Javier Bardem entre muchas otras estrellas. La intérprete retoma su papel como Lady Jessica, la madre de Paul Atreides (Chalamet) y miembro de las Bene Gesserit. En esta nueva entrega asumirá además el papel de Reverenda Madre, la máxima figura religiosa de la tribu de los Fremen, en su lucha por convencer a todos de que su hijo Paul es el elegido que liderará su revolución.