“una sola pastilla te puede matar”

“A cierta edad, los jóvenes buscan peligros, pero el problema es que ahora los peligros los están buscando a ellos”, afirmó Diana Trujillo, madre de una de las víctimas de la epidemia del fentanilo, que azota a los Estados Unidos.

Un problema que tiene en jaque a la nación norteamericana y que afecta a decenas de familias, incluso colombianas, que han perdido a alguno de sus allegados, las autoridades de Portland declararon estado de emergencia en enero de 2024, en un intento de frenar el uso y el impacto del fentanilo en la ciudad más grande del estado de Oregón.

Según un comunicado de la Universidad de California-Los Ángeles, el uso de fentanilo con estimulantes se está convirtiendo rápidamente en la fuerza dominante de la crisis de sobredosis en Estados Unidos que deja miles de víctimas.

La reacción de la madre fue llamar al 911, lo llevaron al hospital más cercano y ahí le dieron la noticia de que había fallecido. Posteriormente, le hicieron la prueba de toxicología y a los tres meses le entregaron los resultados del análisis: arrojó que tenía fentanilo en su sistema, algo que para su madre era sumamente extraño.

“Él contactó a alguien por Snapchat y lo que supuestamente estaba comprando era una gomita con marihuana, sin saber que estaba contaminada de fentanilo, esto no fue una sobredosis, esto fue un envenenamiento, porque sobredosis es cuando alguien es consciente de que está consumiendo algún tipo de droga. Juan estaba pensando que estaba experimentando con una gomita de marihuana”, narró su madre.

En una lucha contra los índices de mortalidad que ha dejado el fentanilo, que es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina, cada vez más se han generado más historias alrededor de su consumo. “Mi hijo no era una persona que consumía”, aclaró Jaime Ignacio Puerta, padre que tuvo que vivir la pérdida de su hijo a causa de un envenenamiento con fentanilo, quien desconocía que esta sustancia estaba en la pastilla de oxicodona que consumió.

“Nunca lo puede ver graduarse de su bachillerato, él quería ser ingeniero de sistemas, nunca pude ver que fuera a la universidad, no podré verlo ni casarse, nunca voy a ser abuelo, nunca pude ver qué habrá sido de su vida por esta maldita droga que le quitó la vida no solamente a él, sino a tantos otros”, expresó el padre conmocionado.“Realmente lo que están tratando de hacer es volverlos adictos a esta droga, creo que eso es lo que están tratando de hacer porque no tiene ningún sentido simplemente matar a personas.

En la historia de los Estados Unidos, el fentanilo es la causa número uno de la muerte de personas de entre 18 y 45 años, está matando más personas que el cáncer, está matando a no adictos o, inclusive, a los que están experimentando por primera vez con drogas”, contó a SEMANA.

“Por su salud mental, porque quieren ser aceptados por un grupo de amigos o por un trauma psicológico por abuso sexual, no tienen las herramientas para sobrepasar situaciones estresantes y entonces muchos de ellos acuden a las drogas y cuando lo hacen desafortunadamente en los Estados Unidos, de una u otra manera, le están añadiendo fentanilo a la mayoría de las sustancias psicoactivas, no solamente a la marihuana, también a los vapeadores electrónicos”, añadió Puerta.

Con su pastilla se acostó a dormir y en la mañana, cuando yo quería levantarla, ya estaba muerta”, comentó. “Cuando estos niños, como muchos más, compraron ya sea oxicodona o xanax, ellos estaban pidiendo eso, en ningún momento pidieron fentanilo, es como si tú pidieras una golosina, te la comes y al día siguiente amaneces muerto”, añadió en su testimonio a SEMANA.

De igual manera, lamentó los estigmas que se tienen al rededor de las drogas. “No apoyo el uso de drogas y no me hubiera gustado que mi hija lo hiciera, pero tampoco puedo dejarla a un lado, si dejáramos tanto el estigma y nos educamos un poquito más, a lo mejor muchas muertes se hubieran podido evitar. La mayoría de estos niños lo hacen a escondidas y la mayoría de las muertes pasan en las noches.

Mi hija me contó que ella estaba en un proceso de desintoxicación, fue en un momento de debilidad, pero fue el último. Hay muchos papás que no saben”, expresó.

Valentina Langhammer, de 14 años, también fue víctima de esta sustancia. Su padre, Walter Langhammer, comentó que su hija se graduó de un colegio pequeño para pasar luego a cursar su bachillerato en uno muchísimo más grande, donde no conocía a nadie, entró un miércoles y el viernes en la siguiente semana, recuerda el padre, salieron todos para un Starbucks.

Alguien le ofreció la pastilla presentándola como un relajante y se la regaló, ella la guardó y en la noche se la tomó; al otro día, Walter se levantó para ver si su hija lo acompañaba a trabajar, pero la encontró sin vida.“El tipo que se la dio era del colegio, y él empezó a hacer plata con la droga, en las fiestas de los muchachos llegaba con su portafolio, al principio repartía la pastilla, no costaba, sino 5 dólares, para coger clientes y generar adicción en las personas.

Es una tragedia. Les diría a las personas y a las familias que una sola pastilla te puede matar”, manifestó el padre de la menor, víctima por envenenamiento de pastillas aparentemente inofensivas, pero que resultó en la muerte de jóvenes de muy corta edad.

La familia de Jaime Ignacio Puerta actualmente lidera una fundación en la que concientizan sobre el uso del fentanilo. Manifestó la importancia de dar a conocer la situación y hablar sobre el tema, su compromiso por la labor de prevención lo llevó a contar su historia en el documental Dead on Arrival (fentanyl documentary), que se encuentra en la plataforma youtube, mientras tanto, la crisis del fentanilo sigue llevando a miles de jóvenes en Estados Unidos a la muerte cada año, sin un panorama de solución visible que no sea el de mostrar la realidad de la peligrosa droga.