Xóchitl Gálvez se ha lanzado esta semana a tumba abierta a la conquista del sector empresarial. Durante un acto con los integrantes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ha pedido a los empresarios promocionarla de aquí al 2 de junio. “Sepárense dos meses y medio de sus empresas y pónganse a hacer campaña”, ha solicitado la aspirante esta semana durante su participación en la conferencia Diálogos por la Democracia. La candidata ha ido incluso más lejos, ha pedido a los patrones persuadir a sus empleados: “Convenzan a sus empleados, a la gente de la comunidad. ¡Los necesito! ¡Los necesito! No timoratos, no miedosos. Pierdan el miedo o nos lleva el carajo”.
José Medina Mora, presidente de la Coparmex, ha negado que como organización patronal atiendan el llamado de Gálvez. El empresario ha puesto delante el apartidismo de la confederación como la base para dialogar con todos los actores políticos. Además ha recordado que la solicitud de la candidata presidencial para que apoyen su campaña, incluso que persuadan a sus trabajadores contraviene la legislación. Sin embargo, sobre posibles aportaciones ha recordado que en lo individual hay libertad para apoyar a los candidatos.
La financiación de la campaña ha sido otro de los temas de la semana para la candidatura opositora. Gálvez llevó a cabo un reclamo velado a los dirigentes del PAN, Marko Cortés; del PRI, Alejandro Moreno, y del PRD, Jesús Zambrano, para sumar números a su campaña, no solo en las encuestas, si no en pesos y centavos. “Yo lo que necesito es que la gente me conozca más”, dijo la aspirante a empresarios y simpatizantes para que más espectaculares y bardas con su imagen inunden el país de norte a sur y logre repuntar en la contienda.
A poco más de dos meses de que concluya la campaña electoral las encuestas la sitúan en una horquilla de 25 a 30 puntos por debajo de Claudia Sheinbaum, su contrincante de Morena. Gálvez ha lanzado una advertencia a las dirigencias. No está llegando con los recursos para difundir lo suficiente su propuesta y anunció que les solicitará más de sus prerrogativas para contratar publicidad. No ha quedado ahí, Gálvez busca también el apoyo de la ciudadanía y simpatizantes. Con una recaudación nacional, en efectivo o en especie, la hidalguense completará el financiamiento de su proyecto. “Estamos buscando hacer una colecta para que los ciudadanos aporten a mi campaña desde 10 pesos”, añadió.
El cálculo de la aspirante presidencial es alcanzar los 300 millones de pesos con las aportaciones que hagan los partidos y sumar los donativos de la ciudadanía. De acuerdo con el Instituto Nacional Electoral (INE), cada ciudadano puede aportar hasta 2 millones de pesos a las campañas. Mientras que el tope de gasto para cada una de las candidaturas presidenciales es de más de 660 millones de pesos.
Las declaraciones de la candidata han provocado la respuesta de los actores implicados. El dirigente Alejandro Moreno quien sostiene que el PRI ha cumplido en tiempo y forma con la entrega de recursos para financiar el proyecto de Gálvez. “Los tres partidos políticos tenemos un convenio de participación, a 19 días de la campaña más del 65% de los recursos que tenemos en el convenio de Coalición se han aportado sin ningún problema”, declaró el priista en entrevista con Ciro Gómez Leyva para la cadena Radio Fórmula.
Este miércoles no hubo llamado a cooperar con su propuesta. Sin embargo, Xóchitl Gálvez atacó a Claudia Sheinbaum por no acudir a encuentros con empresarios y de otros sectores. Ha dicho que a su rival política no le gusta escuchar críticas ni verdades sobre la situación por la que atraviesa el país con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. La asamblea general ordinaria de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) ha sido el escenario para polemizar.
“Por cierto la señora Sheinbaum que tampoco viene aquí, no va a ningún lado porque no acepta ningún tipo de crítica”, ha dicho Gálvez. El encuentro con la Iglesia católica y la firma del Compromiso por la Paz que tuvieron los tres aspirantes el pasado 11 de marzo y la negativa de la morenista a aceptar el diagnóstico del clero sobre la militarización del país y su resistencia al diálogo fueron contrastadas por la aspirante de la oposición. “No señora Sheinbaum, por eso no viene porque le van a decir lo que está pasando en México y lo que usted no quiere oír”, ha deslizado la candidata del frente opositor.
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