Las quinielas para elegir al sucesor de Gustavo Petro comenzaron más o menos el dÃa después de su elección. En los núcleos de poder colombianos se vive una perpetua precampaña electoral en la que los mismos nombres van rotando en una especie de casting improvisado que se somete a la voluntad de quienes se sientan a cenar en las mismas mesas de los mismos restaurantes de los mismos clubes de Bogotá. El nombre de la directora de la revista Semana, Vicky Dávila, formaba parte de esas sobremesas. Con una derecha desnortada y sin un lÃder de la oposición claro, la periodista se convirtió en los últimos meses en el verdadero azote del presidente, una especie de gurú para el sector más antipetrista.
Si la intención de Dávila era destapar una carta electoral en el futuro ya nunca lo sabremos. La historia de su posible candidatura polÃtica se ha precipitado y todas las luces enfocan ahora a la periodista convertida en noticia. Ella, por lo pronto, no lo ha negado de forma clara en ningún momento. Fue la exalcaldesa de la capital, Claudia López -de quien ya se da por hecha su precandidatura a las elecciones de 2026- quien la señaló la semana pasada en un intercambio entre ambas cargado de rencor que ha ido escalando dÃa a dÃa.
López ha roto el silencio en el que se habÃa refugiado este año en Harvard (Estados Unidos) para hacer estallar la que podrÃa ser la gran noticia polÃtica del año. La exalcaldesa se sintió atacada por Dávila cuando esta la acusó de ser la responsable de la oleada de violencia que se vive en la capital, con sicariatos y atracos a restaurantes a plena luz del dÃa en el norte de la ciudad. âSuerte en la campaña Vicky. Que la hagas de frente, sin portadas y sin careta. Con los votos de Uribe y la plata de Gilinsky a por tu primer empleo públicoâ, tuiteó la exalcaldesa.
Candidata Vicky, no evadas la pregunta implÃcita que te estoy haciendo: cuando lanzas tu campaña? O acaso niegas que eres candidata?
Respondo con gusto a tu inquietud. Fui quien menos invirtió en información publica sobre los resultados de la AlcaldÃa y en todo caso la mitad de⦠https://t.co/GjihUYhVUw pic.twitter.com/WHR7L7CPdj— Claudia López Hernández (@ClaudiaLopez) February 21, 2024
Dávila se aferró a su papel de periodista para tratar de dirigir la conversación hacia otro lado, pero la insistencia de una contra la otra las hizo caer a las dos en el mismo juego polÃtico. La directora de Semana incluso se hizo eco de un sondeo lanzado en la red social X por el periodista Daniel Samper sobre quién serÃa la favorita para ocupar la Casa de Nariño. âEsto debe tener a Claudia López alterada. En un sondeo de X de Daniel Samper Ospina, le gano a la exalcaldesa 64% a 36%. Yo soy periodista. Ella, una polÃtica profesional petrista y fracasada. Ya entiendo los ataques y la desesperaciónâ, dijo Dávila.
Esto debe tener a Claudia López alterada. En un sondeo de X de Daniel Samper Ospina, le gano a la ex alcaldesa 64% a 36%. Yo soy periodista. Ella, una polÃtica profesional petrista y fracasada. Ya entiendo los ataques y la desesperación. pic.twitter.com/La4uo8AJEG
— Vicky Dávila (@VickyDavilaH) February 25, 2024
Newsletter
El análisis de la actualidad y las mejores historias de Colombia, cada semana en su buzón
En este momento aún quedan dos años largos hasta las elecciones de 2026, un tiempo más que suficiente para quemar a cualquier aspirante que decida saltar a la trituradora polÃtica antes de tiempo. Por eso, López decidió poner tierra de por medio al abandonar en enero la AlcaldÃa para estudiar un postgrado de un año en Boston, desde donde se dice que organiza su carrera presidencial fuera de los focos. Si su intención era pasar desapercibida, esta semana decidió pasar al ataque.
Las últimas encuestas muestran un giro hacia la derecha entre el electorado colombiano. Los desaciertos del Gobierno de Petro y la caÃda de la popularidad del presidente se han acentuado en los últimos meses. López, que al final de la campaña presidencial pasada apoyó al lÃder de la izquierda, se desmarcó pronto de un Petro cada vez más solo, con la intención de apuntalar una futura candidatura de centro. Entre la derecha, por su parte, se busca con ansiedad una figura que pueda capitalizar el descontento conservador.
Vicky Dávila, que cuenta con casi cuatro millones de seguidores en Twitter, nunca se dejó llevar por la ilusión de cambio al que se sumó un sector moderado con la llegada de Petro al poder. Desde su revista dio un apoyo cerrado a Rodolfo Hernández, el empresario trumpista y outsider que irrumpió en la campaña y le puso las cosas difÃciles a la izquierda. Muchos analistas aún sostienen hoy que si no hubiera sido por un final de campaña tan errático como incomprensible -en el que el empresario desapareció del escenario y se escondió en su mansión de la costa- podrÃa haber sido presidente.
Ahora, Dávila podrÃa jugar ese papel de outsider que tan buenos resultados ha dado en otros paÃses de región. La periodista está al frente de una revista propiedad de los Gilinski, un grupo de empresarios colombianos que irrumpió con fuerza en el mercado colombiano en los últimos años y ha hecho una incursión en el mundo de los medios de comunicación. Su poder empresarial y económico es inmenso. Su poder mediático, también.
La periodista MarÃa Jimena Duzán publicó este domingo una columna en Cambio haciéndose eco de la polémica: âHace unos meses escribà una columna titulada âGabriel Gilinski, jefe de la oposiciónâ. Me equivoqué. La verdadera tigresa de la derecha se llama Vicky Dávila. Se quitó la careta y, aunque no lo ha dicho, va por la Casa de Nariñoâ. Dávila le respondió encendida: âNo me voy a callar, no me van a callar. Dios me cuida y me protegeâ. La batalla hacia 2026 acaba de comenzar. Nuevos nombres se abren hueco en las mesas del poder.
SuscrÃbase aquà a la newsletter de EL PAÃS sobre Colombia y aquà al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del paÃs.