Investigadores del CEP alertan sobre una posible sobreestimación de la mejora de la educación estatal chilena



El año escolar en Chile arrancó con una buena noticia en el sistema educativo: los resultados de las pruebas SIMCE 2023 mostraron una mejora académica, alcanzando puntajes similares a los registrados antes de la pandemia. “En el mejor de los casos nos dejan en la precaria situación que estábamos cinco años atrás, con un alto porcentaje de alumnos en niveles insuficientes (un tercio en educación básica y la mitad en enseñanza media)”, plantean los investigadores del Centro de Estudios Públicos (CEP), Sebastián Izquierdo y Gabriel Ugarte. Una de las grandes dudas era el desempeño que tendrían los alumnos de los establecimientos públicos desmunicipalizados que pasaron a manos de los nuevos Servicios Locales de Educación Pública (SLEP). Los resultados mostraron mejoras de magnitud similares o ligeramente superiores a la nacional, mientras que la educación municipal fue levemente inferior.

Los investigadores ponen paños fríos a las celebraciones del Gobierno de Gabriel Boric ante los resultados de avances en matemáticas y lectura en cuarto básico y segundo medio. Apuntan que la extensa huelga de profesores en el SLEP de Atacama (uno de los 11 que están funcionando en Chile), provocó la suspensión de clases por más de 80 días y la cancelación de la prueba SIMCE 2023 los 40.000 estudiantes afectados. “Considerando que Atacama representa cerca del 17% de la matrícula de todos los SLEP, este incidente podría haber influido en la evaluación de las mejoras generales observadas en la educación estatal. Como este SLEP no se consideró en el promedio SIMCE de 2023 (excepto algunas escuelas en cuarto básico), la mejora en la educación estatal podría estar sobrestimada”, sostienen los investigadores del CEP.

Para evaluar a los estudiantes se consideró la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES) 2024. En ese análisis, las escuelas del SLEP de Atacama tuvieron un desempeño inferior al promedio nacional en comparación con el año anterior. “Si se asume que esta baja observada es un reflejo de la pérdida educacional que sufrieron los alumnos de este SLEP, entonces la mejora que se observó en la educación pública estaría sobrestimada, al menos en segundo medio [el antepenúltimo de la secundaria, con estudiantes de 15 a 16 años]”.

Los SLEP tienen resultados dispares según el año en que comenzaron a operar. Los de 2018 y 2019, por ejemplo, presentan un aumento significativo en sus puntajes en matemáticas, de unos ocho punto, hasta los 238, alcanzando el promedio municipal. Pero los SLEP que iniciaron sus funciones en 2020, por otro lado, registraron un puntaje de 229. Algo similar ocurre con los índices de comprensión lectora. “En 3 de los 4 resultados, los SLEP traspasados durante 2018, 2019 y 2020, superan las alzas del sector municipal”, sostuvo el ministerio de Educación tras conocerse las cifras. Izquierdo y Ugarte, por su parte, quitan piso a esta afirmación. “Los datos disponibles del SIMCE 2023 no permiten llegar a esa conclusión, ya que las diferencias son tan pequeñas que dejan de ser significativas estadísticamente. No es prudente una afirmación tan categórica en ese escenario”, señalan.

A comienzos de 2022, tras concluir el primer año de servicio educativo traspasado al SLEP, el Comité Directivo Local de Atacama presentó un informe de evaluación de las acciones estipuladas en el Plan Anual Local donde alertó que era imposible determinar los avances hacia los objetivos debido a la “inadecuación de los indicadores utilizados y la falta de medios de verificación”. El grado de cumplimiento de las metas anuales fue calificado como “indeterminado”. Los investigadores recogieron las alertas de control a las que se ha sometido la gestión del SLEP de Atacama, que evidencian serias dificultades en gestión pedagógica, infraestructura, gestión de recursos financieros, así como desafíos de conectividad.

En el reciente inicio del año escolar, cuatro profesores de los SLEP de Atacama realizaron una huelga de hambre durante siete días en protesta por los trabajos inconclusos en los establecimientos educacionales. Las mejoras en infraestructura fueron parte del acuerdo de 2023 que puso fin a la huelga de 80 días.

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