El presidente de México ha recordado este jueves durante su conferencia matutina como en 2020 envió al Servicio de Administración Tributaria (SAT) a visitar a los periodistas Ciro Gómez Leyva y Joaquín López-Dóriga para que pagaran impuestos que debían. Andrés Manuel López Obrador ha dicho que ambos colaboraron y que al ponerse al corriente “no hubo ningún problema”. Unas palabras que no han gustado a Gómez Leyva porque siembran la duda de “irregularidades”. Las declaraciones del mandatario son un dardo al empresario Ricardo Salinas Pliego, con el que el Gobierno está enquistado en los tribunales por el reclamo de 26.000 millones de pesos en impuestos de compañías del magnate.
El presidente ha rememorado como alguien de su gabinete, sin recordar quién exactamente, le dijo que Gómez Leyva y López-Dóriga tenían deudas pendientes con Hacienda. “Le debían al fisco, porque sus contadores habían hecho mal las cuentas”, ha relatado. “Les dije, con toda discreción: ‘vayan a verlos y díganles que sus contadores les hicieron mal las cuentas y que deben de ponerse al corriente. Que si se ponen al corriente no hay ningún problema”, ha proseguido.
La respuesta de ambos comunicadores fue “positiva”, según el presidente. “Hasta nos mandaron a agradecer el gesto”, ha explicado. Gómez Leyva ha respondido al presidente desde su programa en Radio Fórmula. “¿Por qué saca el tema hoy?”, ha preguntado retóricamente. El periodista ha recordado que fue notificado por el SAT en agosto 2020 para hacer una auditoría, que según él terminó un año después sin ninguna irregularidad, aunque con varios flecos del método de pago sin acordar. En diciembre afirma que fue visitado por un “alto funcionario” que le requirió un pago forzado de 3,3 millones de pesos. Tras el desembolso, el periodista afirma que se cerró la auditoria.
A Gómez Leyva le ha molestado que se haga público este encuentro. “¿Para qué lo hace? Para sembrar la sospecha de que había una irregularidad fiscal de mi parte”, ha explicado. El presidente ha contado las visitas del fisco a los periodistas cuando hablaba sobre el empresario Ricardo Salinas Priego. El Gobierno está enzarzado con el magnate en los tribunales por el reclamo de 26.000 millones de pesos en impuestos al Grupo Salinas, entre ellas las tiendas Elektra y el Banco Azteca. El magnate ha acusado al Ejecutivo de López Obrador de corrupción, unas acusaciones que llegan después de que la Secretaría de Medioambiente declarara un campo de Golf propiedad de Salinas Pliego área natural protegida y le fuera arrebatado por la Guardia Nacional.
Suscríbase a la newsletter de EL PAÍS México y al canal de WhatsApp y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país.