Pedro Sánchez ha recibido este martes en Moncloa con “orgullo” y “eterno agradecimiento” a las jugadoras de la selección española, campeonas del Mundial femenino. Sánchez anunció la distinción al equipo con la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo. “Quiero agradeceros de corazón lo que habéis hecho, cómo lo habéis hecho y cómo nos habéis hecho disfrutar. El orgullo por lo logrado, la admiración por cómo habéis jugado para ganar esa Copa del Mundo y el eterno agradecimiento del conjunto de la sociedad española, que ha disfrutado, que ha vibrado, con cada uno de los partidos que habéis jugado”, declaró.
“En 2010 dijimos ‘somos campeones del mundo’. Ahora en 2023 decimos con mucho orgullo ‘somos campeonas del mundo’”, añadió Sánchez después de saludar una a una a todas las integrantes de la selección y al cuerpo técnico y directiva de la Federación liderada por Luis Rubiales. Precisamente el saludo entre ambos presidente llamó la atención por la frialdad e incomodidad con la que se produjo. Cabe recordar que Rubiales lleva varios días en el ojo del huracán tras su infame comportamiento durante la final de la Copa del Mundo y la posterior celebración en la que dio un beso en la boca a la jugadora Jenni Hermoso.
Tras las críticas recibidas, Rubiales aprovechó la escala del trayecto de vuelta para pedir disculpas por lo sucedido a través de un vídeo que es “insuficiente” para el presidente del Gobierno en funciones. “Las jugadoras lo han hecho todo para ganar, pero ha habido algunos comportamientos que manifiestan que en nuestro país queda camino en materia de igualdad y respeto en esa equiparación de derechos de mujeres y hombres. Lo que vimos fue un gesto inaceptable. Las disculpas que ha dado Rubiales no son suficientes ni adecuadas, por lo que tiene que seguir dando pasos. Pido que nos quedemos con la parte buena de todo esto”, explicó. “La RFEF no pertenece al gobierno”, añadió sobre la posibilidad de que el Gobierno tome medidas con Rubiales.
El beso ha suscitado las críticas de muchos ciudadanos. Y no solo eso, sino que el presidente de la Escuela Nacional de Entrenadores de Fútbol de España (CENAFE), Miguel Galán, ha presentado una denuncia contra Rubiales ante el Consejo Superior de Deportes (CSD) por incumplimiento de la Ley del Deporte. En concreto, por el acto sexista que supone el beso en la boca de Rubiales a la Jenni Hermoso.
Yolanda Díaz, líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones, también se pronunció al respecto pidiendo la “dimisión” de Rubiales. “A mí me parece inaceptable, vivimos un acontecimiento deportivo, pero también un momento de igualdad de derechos y de respeto hacia las mujeres y debemos ser especialmente cuidadosos en nuestras actitudes hacia las mujeres”. Además, la gallega ha asegurado que las “excusas” del presidente de la RFEF —a través de un vídeo en redes sociales— “no sirven en absoluto”. “Esta persona debe dimitir”, ha asegurado.
Seguir leyendo:
