El Gobierno del presidente de Paraguay, Santiago Peña, creó el viernes la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios, que tendrá como misión lograr una mayor recaudación.
Así lo dio a conocer su nuevo titular, Óscar Orué, quien indicó que la nueva entidad unirá la Dirección Nacional de Aduanas y la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET).
“Tenemos el objetivo claro que el señor presidente de la república nos ha encomendado, que es lograr una mejor y una mayor recaudación”, explicó Orué en una conferencia de prensa desde la residencia presidencial.
El funcionario anticipó que establecerán “sistemas de control” en ambas instituciones, que a partir de este viernes pasan a integrar la nueva dirección.
Peña, economista de profesión y quien fue titular del Banco Central del Paraguay (BCP) y ministro de Hacienda durante la gestión del ahora ex gobernante Horacio Cartes (2013-2018), recibió un país con una proyección de crecimiento económico del 4,5 % para este año.
Sin embargo, tendrá entre sus retos más urgentes reducir el gasto público y el déficit fiscal que hereda de su antecesor, Mario Abdo Benítez.
Cifras del Ministerio de Hacienda indican que la deuda pública se situó en julio pasado en 14.431 millones de dólares, un 35,3 % del PIB.
El nuevo gobernante prometió en campaña que no subirá los impuestos a los “emprendedores, ni a las empresas, ni a nadie”.
El flamante presidente de Paraguay, Santiago Peña, brindó el pasado martes su primer discurso tras haber asumido el cargo, con claras referencias que evidencian hacia dónde intentará ir su gobierno. Junto a su compañero de fórmula, Pedro Alliana, gobernará el país hasta 2028.
“Gratitud” al Partido Colorado, el objetivo de “resurgir a un gigante”, la importancia del vínculo con Taiwán, la preocupación por el cambio climático, el pedido de un Mercosur unido y su condena a la invasión rusa contra Ucrania fueron algunos de los temas que abordó en su investidura.
En materia de política interna, hubo referencias a la salud, la seguridad, el crimen organizado, la corrupción y la pobreza.
Uno de los ejes del discurso de Peña fue el desarrollo económico e hizo mención a la pobreza en el país. “Los problemas de crecimiento y, sobre todo, la erradicación de la pobreza solo se solucionan con economías de mercado abiertas, correctamente reguladas, y con reglas de juego claras y estables”, subrayó.
Apenas comenzó su intervención, el mandatario manifestó la “gratitud” a su partido, el “glorioso” -así dijo- Partido Colorado, a las autoridades y al presidente de la agrupación, el ex jefe de Estado Horacio Cartes. “Hoy nos toca llevar esa votación política al servicio de todos los paraguayos”, expresó.
El economista expresó que “el éxito es lograr que todos los paraguayos estén mejor y que el mundo sea testigo del resurgir de un gigante. Me comprometo a ejercer un liderazgo firme. Pondré todo mi empeño en motivar a la nación a un futuro próspero”, prometió.
Y siguió: “Fuimos una nación grande y hoy estamos destinados a volver a serlo. Estableceré puentes de diálogo y cooperación con todos los sectores. Necesitamos crecer en ciudadanía, pluralidad, tolerancia y democracia. Es hora de un pacto para alcanzar la calidad de vida que se merecen las familias paraguayas”.
Frente a la presencia del vicepresidente de Taiwán, William Lai, Peña dijo que es una “patria hermana”; al tiempo que indicó: “Negociamos y seguiremos negociando con el mundo sin comprometener nuestra soberanía”.
El mandatario visitó Taipéi en julio pasado acompañado por su equipo económico, en una clara muestra del interés de su entrante administración de profundizar los lazos con la isla, con cuyas autoridades celebró los 66 años de amistad común.
“Venimos a transmitirle al pueblo de Taiwán nuestra determinación de estar cerca de ellos”, dijo en su momento el paraguayo, y recordó que dos décadas atrás había viajado a la isla como estudiante.
Señaló que es un problema “real” y habló de la necesidad de que se tomen “medidas rigurosas”. “Vemos con preocupación que algunas iniciativas podrían obstaculizar nuestro desarrollo humano”, remarcó.
Peña mencionó, como uno de los principales objetivos de su gobierno, “contribuir a mejorar el funcionamiento de Mercosur”, el bloque que, además de Paraguay, integran Argentina, Brasil y Uruguay.
“Somos conscientes de los progresos logrados en el camino de la integración, pero no podemos estar satisfechos y debemos avanzar con coraje y determinación”, agregó, al tiempo que enfatizó: “Nuestro objetivo es ayudar a mejorar su funcionamiento. Somos la región del mundo con el máximo potencial de desarrollo. Solo se puede alcanzar trabajando juntos”.
Respecto a este punto, fue tajante: “Mantenemos vínculos económicos, culturales e históricos con el pueblo de Rusia pero no podemos permanecer indiferentes ante la agresión bélica que sufre el pueblo ucraniano con consecuencias terribles para el desarrollo humano”.
“Ucrania sufre hoy la misma suerte que sufrió el Paraguay durante la Guerra Grande que nos enfrentó con nuestros vecinos. Fuimos invadidos por potencias más grandes y, como consecuencia, perdimos el 60% de nuestro territorio y al 90% de la población masculina”, recordó.
Peña criticó el actual sistema de salud del país y dijo que “los errores se pagan con vidas. No habrá una segunda oportunidad para los que fallen”, remarcó.
“En salud vamos a hacer las cosas bien. Eficiencia y transparencia en el uso de recursos para atender mejor a nuestra gente”, prometió.
En materia de seguridad, manifestó que duele el dolor de las familias: “Nuestra respuesta es más efectivos en las calles, menos en las oficinas. Más entrenamiento de nuestras fuerzas de seguridad y mejor gestión del talento humano”.
Respecto a este ítem, indicó que hay que integrar esfuerzos. “Trabajaremos duramente para que la política deje de ser una tentación para el crimen organizado”, adelantó.
El jefe de Estado dijo que este problema “se resuelve con una justicia independiente y con una decisión política clara, contundente e inquebrantable para implementar políticas públicas de transparencia”.
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