La cantera, una fábrica de dinero y ‘castigos’ para el Real Madrid en Liga: el 50% de los goles encajados llevan su sello

Mestalla, Valencia. Minuto 27 de partido. Javi Guerra caza un mal pase, se libra de Camavinga con un buen regate y desata el caos. Encuentra a Foulquier en la derecha, que avanza hasta la línea de fondo perseguido por Vinicius. El brasileño se la roba, pero la pierde enseguida y el francés consigue sacar un centro al otro costado donde Fran Pérez no conecta un buen disparo, pero Hugo Duro lo convierte en buen pase al cabecear como puede el balón a la red. No se había cumplido la primera hora de juego y el Real Madrid volvía a ser esclavo de su gran formación deportiva en las categorías inferiores.

Su último partido liguero había iniciado análogamente al que disputaron en la segunda jornada del campeonato contra el Almería, cuando los blancos encajaron su primer gol de la temporada: con un gol materializado por un excanterano. Aquella tarde veraniega Arribas prendió la mecha que Hugo Duro, 25 jornadas después, sigue manteniendo viva. Su pebetero ha pasado por siete manos distintas a lo largo del curso.